El proyecto contempla rescatar los áridos vertidos hace treinta años y erradicar el Cadillo
06 may 2023 . Actualizado a las 14:22 h.Es pequeño, pero matón: el cadillo es una planta que ha echado raíces en la playa de A Concha-Compostela, llenando el arenal de unos pinchos que llegan a todos lados, poniendo en peligro los pies descalzos de quienes andan por la arena, como las ruedas de quienes circulan en bicicleta por el paseo. Encontrar la manera de acabar con esa molesta planta lleva años consumiendo tiempo y esfuerzo, pero parece que Costas ha dado con una solución. Tras las catas realizadas por técnicos de este departamento en el arenal, se ha concluido que «as molestas sementes só se atopan na capa máis superficial da area». Es en los primeros veinte centímetros, pues, donde es preciso actuar. Los expertos consideran que la solución al problema sería «facer un decapado, eliminando unha lámina de entre 15 e 20 centímetros de grosor, o suficiente para garantir que xa non quedan pinchos».
Tras escuchar a los expertos, Costas trabaja en estos momentos en la redacción del proyecto que permitirá erradicar la planta, pero que tiene además un segundo objetivo: mejorar la calidad de la arena de A Concha-Compostela. Y es que esa cuestión también ha sido analizada por los técnicos, que realizaron «unha cata de algo máis de dous metros de profundidade para estudar a calidade dos áridos aportados nas dúas ocasións nas que se rexeneraron as praias da Concha-Compostela». La primera se ejecutó a principios de la década de los noventa del siglo pasado; la segunda, en el 2009. Según el resultado del análisis realizado, «a area de maior calidade» fue la aportada hace treinta años: «áridos de alta calidade, brancos e dun gran moi fino, moito mellor que os que se atopan actualmente en superficie». Y es que «ao inicio da rexeneración usáranse aportes de area da Costa da Vela, moi apreciada e valorada pola súa finura», dice Ravella.
Para sacar a la superficie aquel material, que sigue ahí pero enterrado, «Costas proxecta voltear os áridos». Es decir: «escavar ata a profundidade na que se atopa a area boa para deixala na superficie, enchendo o oco coa de menor calidade, máis grosa e dunha cor máis escura», según ha trasladado el gobierno vilagarciano.
En estos momentos, Costas está en pleno proceso de redacción del proyecto de regeneración de la playa, un trámite que se está «axilizando ao máximo». Pero todo lleva su tiempo. Y por eso, desde Ravella se muestra una gran cautela a la hora de poner fechas a esta actuación. «De terse rematado pronto o proxecto, os traballos poderían comezar de forma inmediata para que o areal estivera listo para o inicio da etapa de verán».
Los trabajos, tienen un plazo de ejecución estimado de un mes, razón por la cual, insisten desde el Concello, «de quedar moi axustados os prazos, optaríase por pospoñer a súa execución ata o outono, para non prexudicar ao usuarios e turistas que acoden ao maior dos areais de Vilagarcía». Recalca el gobierno que encabeza el socialista Alberto Varela (PSOE) que «hai que ter en conta que a praia vén de renovar a bandeira azul, polo que a execución de obras en plena temporada de baño non sería compatible». Desde Ravella aclaran, además, que se actuará sobre 60.000 metros cuadrados de superficie, el área seca de la playa, lo que supone que las zonas de interés marisquero no se verán afectadas.