Sin colonoscopias para los pacientes de cáncer en O Salnés por falta de médico

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Marcella tuvo que recurrir a gestiones privadas para conseguir cita en Montecelo

15 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A la vilagarciana Marcella Rey le diagnosticaron un cáncer de colon hace diez años; hace cuatro recibió la noticia más esperada, ya no había células tumorales en su cuerpo, pero eso no quiere decir que pueda bajar la guardia. Cada seis meses debe pasar una revisión, y la última no fue todo lo bien que quisiera. El informe recibido el 2 de junio indica que en el TAC se detectó una lesión leve, y la angustia de tiempos pasados volvió.

Con su historial, no tardaron en darle cita para una colonoscopia en el Hospital do Salnés. Ese día, el 12 de junio, no había médico para practicarle la prueba, de modo que la volvieron a citar para ayer. Tampoco pudo ser esta vez. «Me dicen que el médico está de baja y que no hay nadie para sustituirlo», cuenta Marcella.

No está dispuesta a seguir esperando con los brazos cruzados, cómo va a hacerlo si le va la vida en ello, reflexiona. Trasladó su queja a atención al paciente y a la dirección del hospital y ayer recorrió las redacciones de los periódicos para hacer público su caso, por lo que implica para ella y para que se conozcan la situación que registra el Hospital do Salnés. Hizo más. Cogió el teléfono y llamó al Hospital de Montecelo buscando una solución a la desesperada al margen de todo protocolo, y para su sorpresa, esa misma mañana la llamaron de Pontevedra indicándole que se presente allí el viernes para hacer la colonoscopia.

Algo falla en el sistema cuando una prueba para hacer seguimiento de un cáncer depende de que el enfermo haga una u otra llamada, argumenta Marcella, y su indignación crece a la par que puede respirar un poco más tranquila al saber que ya no va a tener que aguardar mucho más para salir de dudas sobre su estado de salud. «Nunca pensé que tuviera estar pidiendo una colonoscopia», señala. Ahora le queda pasar por otro trance, el de la angustia que genera la espera. «Esta vez —en alusión al último TAC— me empeñé en ir tranquila y ahora no puedo con esto que me pasa».

Marcella Rey lleva luchando con el cáncer desde 2013, cuando sin causas aparentes empezó a perder peso. Desde que empezó a ir por urgencias pasó un año hasta que le diagnosticaron la enfermedad y, para entonces, el tumor que le acabaron detectando en el Hospital Domínguez ya tenía cuatro centímetros y alcanzaba el estadio 4. «Aquello fue una negligencia médica de O Salnés, lo que pasa que no tenía fuerzas para ponerme emprender acciones legales». Diez años después, ya cumplidos los 54 y con cuatro operaciones y muchas sesiones de quimioterapia a sus espaldas, sí está dispuesta a luchar con el Sergas y llamar a las puertas que sea necesario. Desde la Consellería de Sanidade informan de que en situaciones como esta lo que procede es acudir a atención al paciente, algo que Marcella también hizo, con escasos resultados.