Vía libre para restaurar la iglesia medieval en la que se busca el origen gallego de Colón
AROUSA
El Concello de Vilagarcía autoriza un proyecto de Cultura para combatir la humedad y el maltrato arquitectónico que el templo de Sobrán, erigido en el siglo XII, sufrió hace décadas
08 oct 2023 . Actualizado a las 18:24 h.A medida que se aproxima el 12 de octubre, crece la expectación por el estreno del documental en el que la Universidad de Granada expondrá las conclusiones de dos décadas de investigación acerca de los orígenes genéticos de Cristóbal Colón. Una búsqueda que el año pasado centró uno de sus focos en el sepulcro de Xohán Mariño de Soutomaior, cuyos restos fueron exhumados en busca de ADN que pueda confirmar o desmentir que el descubridor era, en realidad, Pedro Madruga, primo del fundador de Vilaxoán, como sostiene una de las dos teorías que defienden sus raíces gallegas. El hermoso sarcófago en el que desde 1496 descansa el señor de Vilaxoán se halla en el interior de la iglesia de San Martiño de Sobrán, cuyas cubiertas, y en este punto reside la novedad, están a punto de ser restauradas.
El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, acaba de firmar la resolución por la que el Concello concede licencia al proyecto presentado por la Consellería de Cultura. Su objetivo es resolver las patologías más urgentes que sufre el edificio, original del siglo XII, y han sido provocadas por el paso del tiempo y los últimos temporales. Las cubiertas de la capilla lateral y de la sacristía serán sustituidas, los morteros de cemento de la fachada oeste serán eliminados y se trabajará también sobre el tejado del templo para evitar filtraciones de agua, así como en las carpinterías exteriores para incrementar la ventilación del conjunto. Además de mejorar sus condiciones de conservación, la idea que anima el proyecto es amortiguar el impacto arquitectónico absolutamente negativo que la falsa bóveda levantada en el siglo XX sobre la capilla y la sacristía provocó en la ábsida románica.
El gobierno local se felicita por la decisión de la Xunta, que se traducirá en una inversión de 160.000 euros, ya licitada, y una intervención de tres meses. La concesión de la licencia municipal implica la necesidad de llevar a cabo dos sondeos arqueológicos. En el caso de que hallasen restos significativos, Ravella advierte de que podría ser precisa la ejecución de una excavación propiamente dicha para su estudio y su registro.