El instituto Cotarelo Valledor despide el proyecto Go Green, una iniciativa europea para crear conciencia ambiental; pero la semilla ha enraizado en el centro
18 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Dentro de unos días, una embajada del IES Cotarelo Valledor viajará a Madeira. Siete estudiantes y varias profesoras se desplazarán a esta isla portuguesa para participar en la última etapa de Go Green, un programa Erasmus+ que ha permitido a 28 rapaces y rapazas conocer a jóvenes de Suecia, Bélgica y Portugal; reflexionar de forma conjunta sobre la situación de emergencia climática que atravesamos y formular soluciones que impliquen a todo el mundo. El grupo de jóvenes que partirá hacia Madeira será el último contingente: antes parte del equipo fue a Suecia para exponer el trabajo realizado sobre lugares vulnerables del planeta, y a Bélgica para analizar el futuro de las energías verdes. Vilagarcía recibió a los estudiantes europeos en abril de este año para exponer su trabajo sobre la huella de carbono. En Madeira tocará abordar el concepto de economía circular. Para preparar su presentación, el grupo arousano del Go Green lleva semanas trabajando, todos los martes a mediodía, en la reconversión de viejos vaqueros olvidados en los armarios en nuevos productos.
«Hay muchas cosas a las que se les puede dar una segunda vida», explicaba ayer, entre puntada y puntada, Diego Bello, uno de los rapaces que viajará a Madeira. Lo encontramos en la clase de plástica que todos los martes, en la pausa para la comida entre las clases de mañana y las de tarde, se convierte en un taller de costura. A los mandos están dos abuelas, Amparo y Flores, que han asumido el reto de enseñar a manejar la aguja y la máquina de coser a un grupo de gente «moi aplicada, con moitas gañas de aprender». Estas maestras voluntarias son las auténticas jefas en un taller que no sería posible sin Fernanda Miguéns, la profesora de inglés que lanzó el proyecto, y Raquel Honrubia y Ángeles Naveira, dos docentes del departamento de Biología, que marcan los patrones, cortan tela y cosen con el mismo entusiasmo que sus jóvenes estudiantes.
«Lo de coser se nos da mejor a nosotras, pero porque somos más trabajadoras, no por otra cosa», comentaba mientras recortaba retales Alicia Rodríguez. Esta futura estudiante de Medicina formó parte de la embajada a Suecia, y allí tomó conciencia de muchas cosas: de la importancia de saber inglés, del valor de darle una segunda vida a las cosas... «El estudio que hicimos sobre la huella de carbono de cosas cotidianas también fue muy interesante», dice. «Yo cambié de marca de champú; el que usaba venía de muy lejos», señala.
Karianny Vila también cambió muchos de los productos que utilizaba por otros «más locales». «Esta experiencia ha sido muy interesante. El viaje es lo que puede resultar más atractivo y aunque alguna piensa que es mucho trabajo... La verdad es que nos lo pasamos muy bien», comenta. En esa misma idea insiste otra joven, Sheila Souto. «Conoces gente de otros países, conoces sus culturas, aprendes cosas, aprendes a coser y a reciclar... Pero además conoces a gente de tu propio instituto con la que piensas que no vas a tener mucho feeling, y resulta que al final te llevas bien».
Las redes que se han tejido entre los participantes en el proyecto son un auténtico tesoro para Fernanda Miguéns, la profesora que alumbró todo esto. De hecho, el Go Green ha dejado una huella tan profunda en el Cotarelo Valledor que la intención de la docente es mantenerlo vivo: los martes a mediodía seguirá habiendo actividad en el aula de plástica y en la sala de inglés. Los rapaces de primero de Bachillerato que quieran podrán acudir a ellas durante la pausa de la comida y aprender cosas tan útiles —y por desgracia tan olvidadas— como subir una bastilla o cocinar algunos sencillos platos; puede que hasta acaben fabricando algunas joyas con papel y probando otras disciplinas artísticas. «Es importante incentivar el sentimiento de pertenencia al centro», argumenta una profesora que no para de discurrir proyectos con los que alimentar el espíritu de las mujeres y de los hombres del futuro.