El Primero de Mayo en Arousa: «Si dependes de una nómina, eres clase trabajadora y no te enteras»

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Cuatrocientas personas respondieron, prácticamente por igual, a la convocatoria en solitario de la CIG y a la manifestación conjunta de UGT y CC. OO. en Vilagarcía

01 may 2024 . Actualizado a las 21:16 h.

Los tres sindicatos mayoritarios en Galicia, CIG, UGT y Comisiones Obreras (la secuencia responde a los resultados del último ciclo electoral en la comarca), conmemoraron este miércoles la Fiesta del Trabajo en Arousa como es habitual desde hace largos años: con dos manifestaciones separadas y la central nacionalista recorriendo Vilagarcía por su cuenta, mientras las dos organizaciones estatales confluían en una misma movilización. Hay unos cuantos puntos de fricción que explican la ausencia de una acción conjunta en el Primero de Mayo, aunque fue la reforma laboral que el Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos aprobó en la legislatura anterior la que, en esta ocasión, cavó la zanja divisoria a cuyas orillas opuestas caminaron unos y otros.

Aunque la CIG contó con una participación ligeramente superior, la diferencia no fue más allá de un par de decenas de personas. Alrededor de doscientos manifestantes respondieron a cada una de las dos convocatorias, que sumadas no alcanzaron el medio millar de caminantes. La organización nacionalista partió media hora antes, a las once y media, de la Casa do Mar para acabar leyendo su manifiesto en la calle Covadonga, a un paso de la plaza de Galicia. UGT y CC. OO. describieron un círculo con los jardines de Ravella como principio y final de una manifestación que echó a andar a las doce.

Martina Miser

De un lado, la lucha contra la pobreza laboral, que la CIG enarboló como bandera y según sus datos acecha a uno de cada tres trabajadores en Galicia, cuyos ingresos se sitúan bajo el umbral del salario mínimo. La central culpa de esta situación a un cúmulo de factores, entre los que se encuentran las reformas laborales del 2012, impulsada por el primer Gobierno del popular Mariano Rajoy, y la del 2022, obra de la coalición en la que Sumar ocupa ahora el lugar que antes desempeñaba Podemos.

De otro, la necesidad de alcanzar el objetivo del pleno empleo, con una sanción positiva de esa última reforma, pero la exigencia de políticas que culminen con la aplicación de jornadas que permitan el desarrollo de una vida digna y completa, y salarios que liberen a la clase trabajadora de la soga con la que la escalada de precios la asfixia, junto a la degradación de los servicios públicos.

Martina Miser

Probablemente, la frase que mejor condense el espíritu de este 1 de mayo sea la sentencia que una mujer enunció frente a los escasos viandantes que a aquellas horas se animaban a desafiar una mañana de chaparrones y claros de sol, y contemplaban con pasividad el paso de las manifestaciones: «Si dependes de una nómina, eres clase trabajadora y no te enteras».

Por lo demás, un par de datos que tal vez solo interesen a los más viejos del lugar, pero no dejan de suscitar una cierta reflexión. La movilización laboral más numerosa que se recuerda en Vilagarcía tuvo coincidió con la huelga general del 20 de junio del 2002 contra el denominado decretazo de José María Aznar. Siete mil personas se dieron cita en la capital arousana convocadas, en aquella ocasión sí, por los tres grandes sindicatos. Incluso el cálculo de la Policía Local superaba cualquier expectativa reciente: tres mil manifestantes. El último Primero de Mayo unitario se dio un año más tarde, en el 2003, y superó el millar de asistentes.

Martina Miser

Protagonismo de Palestina. Más allá de las consignas y los objetivos puramente laborales, el apoyo al pueblo palestino frente a la invasión de Gaza a manos de Israel y a las decenas de miles de muertos que está provocando, protagonizó la convocatoria en ambas manifestaciones.