El polígono que al fin merece su nombre

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

ADRIÁN BAÚLDE

Nacido con el fantasma de la crisis encima, al parque empresarial de Barro le costó arrancar pese a su ubicación estratégica. Ahora tiene una ocupación del 80 % y las excavadoras continúan moviéndose

29 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El parque industrial de Barro, concebido como un pulmón empresarial para la comarca de Pontevedra y gestionado por la Diputación, fue bautizado en su día como el macropolígono. Y, ciertamente, el nombre acabó sonando a chiste. Porque este proyecto se estrelló estrepitosamente con la crisis del ladrillo y durante años no fue ni macropolígono ni siquiera micropolígono. Solo era un desierto donde crecía la hierba y las farolas tentaban a los saqueadores del cable de cobre, que por cierto llegaron a robarlo todo. No fue hasta el 2010 cuando se empezó a levantar la primera factoría, perteneciente a una empresa de producción de prefabricados de hormigón. Han pasado casi quince años desde entonces. ¿Cómo está ahora el parque? Hay dos indicadores: los números que aporta la Diputación, que indica que el 80 % del suelo está vendido. Y lo que se ve a pie de parque, donde el síntoma más claro de que las cosas han cambiado es que en el polígono ya hay un local hostelero al que acudir, clara muestra de que el personal se mueve por él y se hacía necesario un lugar para beber y comer.

La Diputación indica que hay 25 empresas con parcelas en el polígono de Barro. Muchas de ellas están ya instaladas, otras a medio camino de hacerlo —como Froiz, que tiene en marcha allí sus instalaciones frigoríficas, pero le falta abrir su centro logístico— y algunas más adquirieron o reservaron suelo pero aún no levantaron naves. Hay representación de distintos sectores, pero la alimentación tiene un peso enorme, con representantes de todos los ámbitos, desde Estrella Galicia y Froiz a Artesa, que se dedica a la distribución de alimentos al canal horeca, el almacén de TC Fruits y el de Frutas Moncho o también la procesadora de mejillones Alumar. Del ámbito energético también se instaló nutrida representación, con el gigante EIDF como principal empresa. Y está presente el sector de los transportes —por ejemplo, Autocares Rías Baixas— o el de la contrucción, con Aricur, de excavaciones o Caenor.

De las 76 parcelas que se sacaron a la venta quedan un total de 15 disponibles, según los datos aportados por la Diputación. En metros cuadrados, inicialmente podían adquirirse un total de 264.000 y ahora mismo quedan 58.000 disponibles, alrededor del 22 % del parque. La superficie total de los terrenos, sumando las zonas de equipamiento social, comercial, viales o aparcamientos es de 490.000 metros cuadrados. La principal baza de este polígono es su ubicación estratégica, ya que dispone de un enlace directo a la autopista AP-9 y a la autovía de O Salnés. Además, resulta cómodo para las empresas de Pontevedra porque está a diez minutos de la capital, a quince de Sanxenxo y a media hora de Vigo. Así también como a una distancia razonable, a 45 minutos, de Santiago.

Del vivero a la maquinaria

Consciente de lo difíciles que fueron los primeros años del polígono de Barro, la Diputación de Pontevedra, gestora del mismo, apostó por este parque instalando allí distintos edificios públicos. Tiene allí un vivero de empresas, un centro de apoyo a la actividad empresarial y también instaló en el polígono el parque provincial de la maquinaria.

El vivero de empresas, un edificio de colores que da la bienvenida al parque, siempre se reveló como un lugar lleno de dinamismo. Pensado para ayudar a pequeños emprendedores a arrancar sus negocios dotándolos durante un año de un local u oficina con coste asequible, siempre hay solicitudes para instalarse en el mismo. Ahora mismo están ocupadas diez de las 16 naves que tiene, pero hay solicitud para otras seis. ¿De qué proyectos se trata? De Cotacero Galicia (de rehabilitación y acondicionamiento de locales comerciales); Tecnobelts, que ya tiene otra nave en el vivero; Gabirele Vitale (de venta de productos online); Alejando González (consolidación y preparación de terrenos) y Conservas Artesanas Gallegas.

Movimientos en las parcelas

A vista de pájaro en el polígono, ciertamente, el vaso puede verse medio lleno o medio vacío. Porque tan real es que hay todavía bastante terreno vacío o viales del polígono que acaban en la nada como parcelas donde hay actividad empresarial a ritmo frenético y otras donde lo que se mueve es la piqueta, porque se están levantando naves, como la de la empresa Froiz. Uno de los puntos de mayor dinamismo es la gasolinera y, desde este verano, la panadería y cafetería que abrió Acuña, que está ejerciendo como punto social del polígono. La histórica panadería pontevedresa va a instalar también ahí su obrador. Quiere hacerlo en el 2025, un año en el que el parque se prevé que vuelva a crecer en cuanto a actividad.