El pulpo, el arroz y las zamburiñas continúan en el podio de la Festa do Marisco de O Grove

La Festa do Marisco pudo disfrutar al fin del sol en un Día del Pilar que llenó a rebosar las calles de O Grove. Lo hizo, además, tras haber superado la barrera de los cien mil tiques, cuestión meritoria teniendo en cuenta que las previsiones meteorológicas y el tiempo jugaron totalmente en contra. Habrá que esperar al balance final para comparar resultados, pero la altísima afluencia que registró ayer el municipio hace presagiar unos buenos números, al menos como los de 2022, cuando la cita cerró tras haber vendido 113.437 billetes.

Solo había que comprobar este sábado las colas infinitas que se montaron en las cajas desde las once de la mañana para intuir qué el Pilar alzará la cuenta con toda seguridad.

Sin entrar en cifras, ya se puede afirmar claramente que el ránking es exactamente el mismo que siempre. Reina el pulpo, seguido del arroz de mariscos, las zamburiñas suben al podio, seguidas de cerca por las navajas, que pisan fuerte, al menos con los datos que se registraron hasta el viernes noche. Puede estar el ejecutivo municipal satisfecho de cómo va el despacho de raciones, desde luego, pues no sé recordaba una celebración con lluvia, tormenta y viento a diario, y falto de alguna de las actividades tradicionales de la fiesta, como el Concurso de Platos de Mejillón de Amegrove, por ejemplo. Otro apunte, los postres siguen triunfando en los estands, siendo las filloas y la tarta de queso con denominación de origen lo más demandado.

Pero volviendo a la jornada de ayer, en la que O Grove se convirtió en un auténtico hervidero de personas y coches, cabe destacar que el concierto de La Pegatina tuvo mucho que ver en que antes de cenar no hubiera ni un espacio de jardín o hierba para tirarse a descansar la comida o hacer la espera de una actuación que tuvo lugar justo a medianoche y desató la locura en la carpa de conciertos. No era para menos, pues la banda ya anunció que este era su último concierto antes de tomarse un descanso, un extra, en realidad, después del que ofrecieron en Revenidas.

Antes que ellos, los gallegos Terrae se encargaron de hacer de teloneros y los comensales, después de haber llenado el buche, bailaron y cantaron al son de sus melodías. Con la ayuda del tiempo, y sin incidencias reseñables, el Concello cerró una jornada realmente buena. Será hoy, domingo, en el que parece que también lucirá el sol, cuando las carpas degustación echen el cierre hasta el próximo año. Puede ser un buen día, pues el tiempo anima a los comensales de concellos limítrofes a venir a disfrutar de la gastronomía. Otra Festa de Marisco, que en lo que refiere a comer y beber no ha defraudado, que es de lo que se trata.

---

---

---