Todos los municipios organizaron recepciones a cubierto, excepto O Grove
06 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Las malas previsiones meteorológicas, con alerta naranja por lluvias y vientos, llevaron a los concellos de Arousa a cambiar sus tradicionales cabalgatas por recepciones a cubierto. Y, aunque al final la tarde estuvo tranquila, solo con algún chaparrón esporádico, lo cierto es que las recepciones en pabellones y auditorios resultaron ser todo un éxito. El auditorio de Vilagarcía, por ejemplo, se quedó pequeño para atender a los miles de niños que se presentaron a la cita. O Grove fue el único que se desmarcó de estas recepciones y sus Reyes Magos, como manda la tradición, salieron a las calles.
La cola para acceder al auditorio de Vilagarcía era de las que metía miedo, pues llegaba hasta la mitad del parque Miguel Hernández. Pero los pequeños no se amilanaron y aguardaron estoicamente su turno, en algún momento bajo la lluvia, para ver a los magos. En O Grove, en cambio, no quisieron suspender y la cabalgata salió del puente de A Toxa para llegar a la plaza de O Corgo. Sus majestades iban acompañadas de un sinfín de carrozas y pajes reales.
En Lalín, por precaución, se suprimió el desfile, pero los Reyes Magos, acompañados por sus pajes y por el grupo Repenicando, se subieron en tren para visitar las tres residencias de mayores y hacer un recorrido por las calles. La recepción real fue ya a cubierto, en el Lalín Arena, que estuvo lleno hasta la bandera. Hubo hinchables, música con Dj Antuán y Carballo da Manteiga y degustación gratuita de chocolate con churros. La fiesta terminaba con un sorteo de la AED de 2.500 euros en vales de compra.
Silleda, por su parte, recibió a Sus Majestades en el pabellón César González Fares, también a rebosar. La comitiva incorporaba este año la figura de la Carteira Real, que ayudó a los Reyes a recoger misivas acompañada por los niños del Anpa Raparigos.
También Vila de Cruces, Agolada, Rodeiro y Forcarei contaron con la presencia de los Reyes Magos. Meaño y Meis, por su parte, recibieron a sus majestades por la mañana, con sendas fiestas que fueron todo un éxito y en las que hubo música y caramelos. Igual que las que se celebraron en Ribadumia, A Illa y Vilanova, donde el multiusos se llenó hasta la bandera. A pesar del temporal, los más pequeños tuvieron la oportunidad de hablar directamente con los magos y trasladarles sus peticiones. Y, al final, eso fue lo único que importó.