El temporal Herminia amarra la flota y vacía las lonjas

Bea Costa
Bea Costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Con vientos de hasta 88 kilómetros por hora en el interior de ría y con alerta roja, los mariscadores no tuvieron más remedio que quedarse en tierra

28 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Con vientos de hasta 88 kilómetros por hora en el interior de ría y con alerta roja, los mariscadores no tuvieron más remedio que quedarse en tierra. En Vilanova y Cambados suspendieron ayer el día de faena a pie que tenían marcado en el calendario, lo cual dejó desabastecidas las lonjas, que en el caso de Vilanova ni siquiera abrió. Sí lo hizo la de A Illa para vender la navaja y el longueirón que extrajeron los cuatro barcos que salieron de puerto.

El grueso de la flota arousana permaneció amarrada, también barcos de mayor porte como los bateeiros, y podrían continuar hoy ante la previsión de mantener la alerta roja en la costa.

En Arousa no se llegó a los 141,6 kilómetros que hubo en Penedo do Galo en Viveiro este lunes, pero el viento azotó con fuerza alcanzado registros máximos de 88 kilómetros por hora en la estación meteorológica de Corón (Vilanova) y de 78 kilómetros por hora en la de Armenteira (Meis). El temporal en el mar provocó que se soltasen dos bateas en las inmediaciones de Cambados. También fueron horas de gran pluviosidad. En Corón se contabilizaron 32 litros por metro cuadrado y en la estación de Armenteira, el doble, 66 litros por metro cuadrado. En la costa, Herminia dejó espectaculares imágenes del oleaje que algunos quisieron ver de cerca y guardar en una foto, como ocurrió en lugares como A Lanzada.

En tierra firme, la estampa resultaba menos atractiva teniendo en cuenta el reguero de incidencias que dejó el temporal. Según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, desde las 6 horas del domingo a las 6 horas del lunes se habían registrado en las carreteras de la provincia 34 incidencias, de las cuales 13 correspondieron a accidentes de tráfico y, el resto, a caídas de árboles, ramas, cableados y otros elementos.

En la red vial de Arousa no hubo que lamentar daños graves por las consecuencias de un temporal que mantiene en alerta a los servicios de emergencias, después de muchas horas de trabajo sin tregua.