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Nueva ofensiva para evitar vertidos al Umia con inspecciones a las industrias conectadas a la red general

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

La acumulación de aguas residuales y pluviales explican la contaminación que está sufriendo el río en Cabanelas

13 feb 2025 . Actualizado a las 13:48 h.

La batalla contra la contaminación en el curso bajo del río Umia se tiene que jugar en dos frentes: erradicando los vertidos industriales que llegan a la red general y disminuyendo el volumen de aguas pluviales al colector que transcurre paralelo al río desde Baión (Vilanova) hasta Castrelo (Cambados). Esta es la conclusión que se extrae de la reunión que mantuvieron este miércoles los equipos técnicos de Augas de Galicia y la Mancomunidade do Salnés para abordar el episodio contaminante que está sufriendo en las últimas semanas el Umia a la altura de Cabanelas. También participó el alcalde de Cambados, Samuel Lago, mientras que el presidente de la mancomunidad, David Castro, no acudió porque estaba de viaje, aunque sí se mantuvo al tanto de lo allí hablado.

El encuentro concluyó con dos compromisos: Augas de Galicia realizará una auditoría del colector general con el fin de detectar dónde se están produciendo las entradas de agua que expliquen el aumento de caudal que está recibiendo la depuradora (EDAR) de Ribadumia en los últimos meses y, por otra parte, la mancomunidad intensificará el control de las empresas que están conectadas a la red general.

Pese al esfuerzo y los medios empleados en los últimos años desde la Oficina de Control de Vertidos de la mancomunidad a la hora de concienciar e implementar en las empresas la logística necesaria para que cumplan con los parámetros legales en materia medioambiental, todavía hay alguna que sigue sin aplicar procedimientos de pretratamiento y depuración de sus aguas residuales y vertiendo sin filtro a la red común.

Viendo la estampa que presentaba el Umia la semana pasada a la altura de Cabanelas, donde el cauce se teñía de marrón y desprendía un olor pestilente, en la mancomunidad anuncian mano de dura con los infractores mediante inspecciones a las empresas instaladas en los polígonos de Cambados, Ribadumia y Baión.

Quienes sufren de manera más inmediata la contaminación del río son los piragüistas del Club Náutico O Muíño que, sin pretenderlo, se han convertido en los mejores guardianes a la hora de velar por la salud del río. Llevan años alertando de la existencia de vertidos a la altura de Cabanelas y el mes pasado, cuando se daba por hecho que el problema se había solucionado tras las últimas obras realizadas por la Xunta, volvieron a saltar las alarmas.

De los vertidos en Cabanelas lleva hablándose desde hace más de una década y ni la acción fiscalizadora de la mancomunidad ni los 950.000 euros que invirtió Augas de Galicia en mejorar la red de saneamiento han conseguido eliminar el problema. Se aumentó la capacidad de bombeo de la red a la altura de O Piorno (Oubiña), se cambió la tubería que conduce a la EDAR de Ribadumia, pero el problema se localiza río arriba, entre Cambados y Vilanova, de ahí la necesidad de inspeccionar la red y localizar a los autores de los vertidos ilegales.

La solución no será inmediata de modo que todo apunta a que, en cuanto vuelva a llover copiosamente y, en consecuencia, aumente el nivel hídrico en el colector general, el aliviadero de la estación de bombeo de O Piorno volverá a desbordar y las aguas residuales se adueñarán, de nuevo, del Umia. Esta mañana todavía continuaban los vertidos en este punto, aunque con menor virulencia que en días pasados.