
Nuevos licores de café y hierbas, caña blanca y crema de orujo llegan al mercado con un cerdito en la etiqueta y buscando un público joven: «Xa que van beber, que beban calidade e tradición»
10 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Borja Torrado creció viendo a los mayores acompañar el café con unas gotas de caña del país. Así se hacía en su casa y en otros muchos hogares gallegos siguiendo una tradición vitivinícola que ha dado paso a una industria que comercializa con indicación geográfica y cuenta con el amparo del Consejo Regulador de Aguardiantes y Licores tradicionales de Galicia. De las sobremesas en familia, el orujo y sus variedades han dado el salto al ocio nocturno, aunque los jóvenes siguen prefiriendo el vodka, el ron o la ginebra a la hora de mojar el gaznate en la barra del pub o en el botellón. Liporca llega al mercado gallego con el propósito de cambiar estos hábitos de consumo y conquistar los paladares más jóvenes, «porque xa que van beber, que beban calidade e tradición», señala Borja, una de los cuatro pilares que sostienen este proyecto.
Liporca ofrece una gama de cuatro licores —café, hierbas, caña blanca y crema de orujo— que se elaboran y envasan para Stride Horizon entre Ourense y O Porriño. De momento se pueden encontrar en un puñado de locales de la provincia, aunque sus promotores esperan poder colocarlo en muchas más estanterías, incluidas las de los supermercados, después de la presentación que han organizado para este domingo.
No es un aguardiente más, afirman. Liporca conjuga tradición e innovación, así pues, frente a las botellas y etiquetas convencionales se presenta en un envase de cuidados acabados y con un logotipo que no deja indiferente a nadie, un cerdo piripi y una contraetiqueta con moraleja: «Había un porquiño alegre e saltón que gustaba do Liporca con paixón, pero un día ao beber en demasía, caeuse durmido sen conciencia nin alegría (...) Agora o porquiño é máis sabio e cauteloso e sabe que o exceso de alcohol é perigoso».
¿De dónde sale el nombre? «Cando a xente pide licor café pide un licorca, e xogando con iso saiu Liporca», explica Borja, que entró en este negociado por casualidad. Todo empezó cuando fue a comprar un coche y se encontró con Luis. Ninguno tenía relación con el sector, pero les unía su gusto por el licor café, los chupitos dieron paso a una idea empresarial y así arrancó un proyecto compartido con Fabián y Óscar. Empezó a gestarse hace un año y hoy Liporca es una realidad que llega pisando fuerte con afán de convencer a los recelosos con una bebida que puede alcanzar los 50 grados de alcohol y quema en la garganta. Con el elixir del cerdo multicolor no es para tanto: «Os nosos son licores suaves, cun sabor rico e equilibrado». Y parece que han encontrado la receta del éxito porque tanto los neófitos como los expertos le han dado la bendición a estos aguardientes, según señala Borja Torrado.
Independientemente del precio que alcance en el mercado, la intención de los dueños de la marca es que la botella ronde los diez euros, un precio asequible, dicen, que esperan que contribuya a hacer país mediante un licor made in Galicia que, además de en el bar, tiene aplicaciones en la cocina y repostería.
Fiesta el domingo con copas gratis y la música de Señora DJ y The Rapants
Sabedores de que el márketing es fundamental a la hora de lanzar un nuevo producto al mercado, en Liporca echan la casa por la ventana y para este domingo han organizado una fiesta con música y chupitos gratis. Será en la taberna cultural A Cofradía de Vilanova a partir de las siete de la tarde con las actuaciones de The Rapants y Señora DJ. La barra estará bien provista de licores para que nadie se quede sin probar el black, el gold, el original y el cream, o lo que es lo mismo, el licor café, el licor de hierbas, el aguardiente de orujo y la crema de licor. En A cofradía, que han sido pioneros a la hora de introducir estos productos en su carta, se van a esmerar y prepararán cócteles especiales para la ocasión. La fiesta se alargará hasta la noche y algunos llegarán de reenganche, porque a partir de las cuatro de la tarde en la sala Krazzy Kray de Cambados la música de Mascada y los catalanes Gyoza se podrá acompañar con Liporca y se repartirán invitaciones para tomarse un «copazo», después, en A Cofradía.
Nada mejor que recurrir al reclamo de lo free para ganar adeptos entre la juventud, sin olvidar las redes sociales, de las que también se alimenta este segmento de la población. La clave para que todo vaya bien es, como dice el cerdo más cañero, no caer en excesos.