«Ahora me duele, pero estoy súper orgullosa. No nos quedó nada por dar»

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Cris Loureiro, capitana del Cortegada, coincide con su técnico, Álvaro Fernández, en resaltar el curso hecho por el equipo a pesar de su temprana eliminación en la fase de ascenso a LF Challege que jugaron en casa

12 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

«Es un poco reciente todo. Ahora me duele. Pero creo que con el paso de los días lo vamos a ver con otra perspectiva». Cris Loureiro, la capitana del Mariscos Antón Cortegada junto a Blanca Manivesa, valoró ayer, menos de 24 horas después del punto final del equipo vilagarciano en la fase de ascenso a la LF Challenge en la que ejerció de anfitrión sin premio, la temporada realizada por el inquilino del Pavillón Sara Gómez. También su entrenador, Álvaro Fernández. Y ambos ofrecen una lectura prácticamente idéntica: la plantilla ha firmado un curso de nota.

«Estoy orgullosísima del trabajo del equipo. Ganando el último partido de la Liga apurando nuestras opciones ante Maristas para entrar en la fase», dice la alero ourensana, que tras tres días consecutivos compitiendo por un hueco en uno de los dos partidos llave para abrir las puertas de la LF Challenge, dice adiós al curso ofreciendo la imagen de un Cortegada con la cabeza bien alta: «Todos hemos ido al cien por cien, no nos quedó nada por hacer ni nada por dar, ni a las jugadoras ni a Álvaro —Fernández— y Damián —Pujales, el preparador físico y técnico ayudante—». Una constante que el conjunto vilagarciano extendió a su participación en la fase de ascenso.

¿Qué le faltó al Cortegada para no haber ganado un primer partido con final en prórroga ni un segundo encuentro decidido por un solo punto? Cris Loureiro no tiene reparo en asumir que «un desacierto en el tiro que no es normal en nosotras, durante el año habíamos sido mucho más regulares» y eso, en un torneo de estas características donde «la línea es tan fina», resalta, resulta letal. Con todo, «nuestra lucha y nuestra entrega fueron indudables en los tres partidos», concluye Cris.

Cambian las palabras, pero el mensaje de Álvaro Fernández es idéntico: «Durante la fase cometimos errores que no habíamos cometido durante la Liga. Principalmente, la falta de control de los partidos con nuestras pérdidas, y los porcentajes de tiros libres y de tres, mucho más bajos, y eso nos penalizó». Dicho lo cual, «prometimos dejarnos la piel en la fase, y así lo hicimos», destaca el entrenador del Cortegada.

El técnico catalán valora tanto el campeonato regular como el torneo por el ascenso firmados por su plantilla como «una temporada extraordinaria, en la que se han conseguido 17 victorias en la Liga, el récord de los últimos años en el club». Un hito acompañado por jugarse el salto de categoría en casa, «un orgullo», dice Álvaro Fernández, el poder competir por tamaño tesoro «apoyado por nuestra gente».

Sobre la desazón generada por quedarse a las primeras de cambio fuera de la ecuación perdiendo en una prórroga y al día siguiente por un punto de diferencia, Fernández recuerda que solo Carolina Bernardeco, Cris Loureiro y Aminata Traore llegaban con experiencia en una fase de este tipo. «Durante la fase aprendimos mucho. Ojalá sea una buena base para el futuro del club», concluye Álvaro Fernández.