Varela se entrevistará con el presidente de Renfe el día 26 en plena bronca política

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

PP y BNG llevarán al Congreso el cambio ferroviario y cargan contra el alcalde, que reclamará en Madrid la recuperación del primer servicio de la mañana y pide seriedad a la oposición

17 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

A las críticas que Esquerda Unida enunció el jueves, cuando quedó claro que la reorganización de las conexiones perjudicará a Vilagarcía, se unieron ayer el Partido Popular y el BNG. Los conservadores no dudaron en acusar al Gobierno central y a su presidente, Pedro Sánchez, de discriminar a la capital arousana.

La formación que lidera Ana Granja culpa de ello directamente al regidor, Alberto Varela, a quien achaca «falta de gestión y de peso dentro del Partido Socialista». «Presumió en septiembre de recuperar la primera línea de la mañana y apenas le ha durado medio año», subraya Granja, quien exige al alcalde «que deje de plegarse al Gobierno y a Abel Caballero». El concejal y diputado Juan Andrés Bayón, presentará una pregunta oral en el Congreso para «conocer de mano del ministro de Transportes el motivo de esta discriminación y exigir que Vilagarcía recupere la conexión directa a las 6.36 horas».

El PP y el BNG, al Congreso

También el portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego, reclamará en el Parlamento la restauración del servicio de primera hora de la mañana. Los nacionalistas no entienden cómo Renfe incrementa el número de servicios entre Madrid y Barcelona mientras los elimina con Galicia, «un país xa de por si castigado».

El Bloque lanza también su propia pulla a Varela, al subrayar «o peso que uns alcaldes teñen en Madrid fronte a outros, xa que desta modificación sairá beneficiada a cidade de Vigo».

Mientras la bronca política arrecia, el alcalde se reunirá con el presidente de Renfe el 26 de mayo en Madrid para exigir que Vilagarcía mantenga el tren madrugador. Varela pide a la oposición, particularmente al PP, «un pouco de seriedade e responsabilidade». Recuerda que los conservadores no consiguieron la escala de tren directa cuando gobernaban aquí y allá. Y los acusa de jugar con una baraja retórica gastada y trucada, al negar cualquier acierto a la gestión de Ravella cuando las cosas salen bien, «senón á súa presión», y atribuirle la responsabilidad cuando los resultados no son satisfactorios.