Vilagarcía perderá un tren directo diario a Madrid desde el 9 de junio

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Renfe deja fuera a la ciudad de un AVE y del primer servicio de la mañana hacia la capital mientras Vigo y Pontevedra mantienen cuatro frecuencias. Varela solicita una entrevista inmediata con el presidente de Renfe y EU le acusa de claudicar ante Caballero

15 may 2025 . Actualizado a las 21:42 h.

El anuncio de Renfe acerca de los cambios que experimentará la conexión entre Galicia y Madrid a través de la alta velocidad incluyen nuevas frecuencias, un mayor número de plazas y una disminución de los tiempos de viaje. En el caso de Vilagarcía, el recorrido más rápido se reducirá en 11 minutos, para fijarse en 3 horas y 20 minutos. Sin embargo, la capital arousana pagará un alto precio por este ajuste, ya que verá recortadas sus comunicaciones directas con la capital de dos formas en absoluto gratificantes. Las mejoras, en este caso, empeoran el panorama.

La primera es la eliminación de una de las tres frecuencias que en estos momentos conectan la estación arousana con Chamartín-Clara Campoamor sin necesidad de bajarse del tren. La segunda añade un importante factor cualitativo a esta ecuación a la baja. Desde hace meses, un Avlo (la versión de bajo coste del AVE) se detiene en Vilagarcía a las 6.36 horas para alcanzar Madrid a las 10.34. Es un servicio que permite a cualquier ciudadano ir y venir de la capital en el mismo día. A partir del 9 de junio, fecha en la que se introducirán esta serie de modificaciones, habrá un Avlo, sí, pero hará escala aquí a las 10.20 horas y alcanzará Madrid a las 14.08, imposibilitando las gestiones matutinas y convirtiendo en una pirueta un tanto absurda la viabilidad de un viaje de ida y vuelta sin pernocta, ya que, en el mejor de los casos, el pasajero tendría que coger el tren de regreso apenas cuatro horas después.

Vilagarcía es, además, la única de las tres grandes estaciones de ferrocarril de la provincia de Pontevedra que verá mermadas sus conexiones con Madrid a partir de junio. Tanto Vigo como Pontevedra dispondrán exactamente del doble de frecuencias, cuatro en lugar de las dos las que se verá limitada la capital arousana. A diferencia de lo que ocurrirá en Vilagarcía, ambas escalas mantendrán, además, el tren madrugador; un AVE que partirá de Vigo a las seis de la mañana y tocará Pontevedra a las 6.17 horas. El convoy circulará por la estación arousana, no tiene más remedio, porque aquí no existe, como en Santiago, ningún baipás. Pero sus potenciales usuarios lo verán pasar sin que se detenga en un camino que dejará a los pasajeros en Madrid a las diez menos diez de la mañana.

Habrá quien deduzca que lo que hace Renfe es sacrificar Vilagarcía para mejorar los tiempos de viaje de Vigo ante las presiones de su alcalde, Abel Caballero, en un ejercicio de localismo. Si es así, el cálculo de costes y beneficios, sociales y económicos, se antoja disparatado, ya que la reducción que conseguirá se limitará a cinco magros minuto, a costa de un buen número de potenciales viajeros arousanos.

MARTINA MISER

Una decisión inexplicable

Todo lo positivo que podía entrañar el anuncio de que los tiempos de viaje entre Vilagarcía y Madrid se reducirán en once minutos saltó en la mañana de este jueves por los aires al confirmarse que la ciudad perderá una de sus tres conexiones directas con la capital. El alcalde, Alberto Varela, remitió una solicitud de entrevista urgente con el presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, ante una decisión que el gobierno socialista de la ciudad considera inexplicable y altamente perjudicial. No solo para la propia capital arousana, sino también para el conjunto de las poblaciones de O Salnés y de su entorno que tienen a la estación como referencia.

Ante las reacciones que está generando la pérdida de la tercera frecuencia en la ciudad, el operador ferroviario se remite a la reducción de esos once minutos de viaje. Renfe argumenta, además, que las posibilidades de viaje desde Vilagarcía se verán incrementadas gracias a la reorganización de los enlaces a través de la estación de Santiago, cuyos billetes se pondrán a la venta en breve.

En opinión de Esquerda Unida, este recorte golpeará la economía, el turismo y el futuro de la ciudad, «cando o que se precisan son máis frecuencias ante a enorme demanda deste servizo». No comprende EU que, muy al contrario, se vayan a reducir a las puertas del verano. Tampoco que el regidor arousano, Alberto Varela, «descoñecese esta decisión». Algo que «significa que o seu traballo para mellorar a conexión ferroviaria foi nulo ou inexistente». Convencida de que la medida busca «contentar ao alcalde de Vigo, Abel Caballero», EU acusa a Varela de «ceder por non incomodar ao seu partido» y reclama la destitución del concejal de Turismo, Álvaro Carou.