Vilagarcía contará con un nuevo Eroski Center, Vilanova con un Gadis y Familia se instalará en Meis. Del Centro comercial de Deiro nada se sabe. Supernito les hace frente desde Vilanova
12 jun 2025 . Actualizado a las 15:22 h.Las cadenas de la alimentación le han ganado la batalla a los pequeños supermercados, también en la comarca adonde han llegado ya casi todas las grandes marcas y siguen abriendo nuevos establecimientos. A finales de junio se sumará al listado un Eroski Center en la avenida Rosalía de Castro de Vilagarcía —que ocupa la parcela del antiguo Mercadona— y, con fecha por determinar y las obras ya avanzadas, le seguirá un Gadis en Caleiro (Vilanova), en el cruce de la carretera PO-549 que conduce a A Illa. Con este, la cadena dispondrá de cinco supermercados en la comarca: dos en Vilagarcía, uno en Cambados, uno en O Grove y uno en Sanxenxo. Además, su franquicia Claudio Express está presente en O Grove y en Ribadumia.
En cuanto al grupo Vegalsa dispone de establecimientos Eroski Center en Vilagarcía, O Grove, Cambados y Vilanova. Familia es otra de las marcas que va ganando terreno con autoservicios) en Ribadumia, Catoira y, próximamente, también en Meis.
De mayor envergadura son los Mercadona y los Lidl que estrenaron este año nuevos centros en Vilagarcía y en Cambados a los que hay que sumar el Aldi que se inauguró esta semana en el polígono de Nantes (Sanxenxo) y los Alcampo, Froiz, Carrefour y Día, entre otras compañías que distribuyen a particulares y mayoristas.
El proyecto que sigue sin cuajar en Vilanova
El de Deiro (Vilanova) estaba llamado a ser el segundo centro comercial de la comarca después del de Vilagarcía. De él se lleva hablando desde hace quince años y cuando parecía que el proyecto arrancaba, vuelve a estancarse. En septiembre de 2024 empezaron las obras para construir los accesos al futuro complejo en el lugar de O Freixeiro, al pie de la Vía do Salnés VG4.3, a la espera del informe medioambiental que estaba pendiente de tramitación después de que este hubiese caducado. El visto bueno de la Xunta llegó el pasado febrero vía resolución de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Sostibilidade y, en teoría, ya no debería haber trabas para comenzar la urbanización de la parcela y posterior construcción del edificio, pero nada se sabe del asunto y desde la promotora, Desarrollos Vilanova, tampoco aclaran la cuestión.
Según se recoge en la memoria presentada ante la Xunta, el complejo comercial constará de una altura máxima de dos plantas y quince metros «permitiéndose ocupar una planta más en caso de instalar un uso comparable». Se creará una zona exterior cubierta con terrazas situada en el centro de los locales comerciales y se habilitará un párking con un mínimo de 468 plazas, entre las que habrá plazas accesibles y de carga de coches eléctricos; además se construirá una pérgola en tres de los ejes del párking para proteger de la lluvia.
En cuanto a los materiales de la edificación, se utilizarán cuatro tipos de pavimento y en las fachadas de las naves comerciales ser emplearán vidrio y placas de hormigón con una solución de escamas metálicas retroiluminadas. La obra tiene un presupuesto de 3,7 millones de euros y la promotora calcula que generará alrededor de 400 empleos directos. Según la información que trascendió hasta ahora, en Deiro se asentarán cadenas como Family Cash y All of Home, aunque se anunciaban más que estaban pendientes de negociaciones con la promotora.
Supernito, un negocio familiar que se mide con los grandes: «Son eles os que nos consideran competencia a nós»
La competencia es feroz pero todavía quedan resquicios para la empresa familiar. Un claro ejemplo es Supernito en Vilanova que ha logrado hacerse con un nombre desde su establecimientos al pie de la carretera, en Corón, con anuncios en vallas publicitarias, en prensa, en televisión y en redes sociales. Hasta cuenta con banda sonora propia compuesta por Luis Muñiz y Pepo Suevos en la que invita a comprar en Supernito «y por poca pasta llena tu carrito» con un soniquete que no puedes dejar de tararear. El empresario Gonzalo Torrado lo tiene claro: si Coca Cola invierte en publicidad y le funciona, por qué no a Supernito. Y parece que la receta funciona porque ahí sigue, y creciendo, desde que en 1969 abrió sus puertas como el primer autoservicio del municipio. Bebía de la tradición de una tienda de 1929 y, posteriormente, de la carnicería que montó José Torrado.
Hoy es este supermercado trabajan tres autónomos y seis empleados, cuentan con marcas propias de conservas y vino y no temen a la competencia de los emporios de la alimentación. «Son eles os que nos consideran a nós competencia», dice Gonzalo Torrado. No hay varitas mágicas, explica. El secreto es trabajar mucho y reducir los márgenes de beneficio e incluso se permiten cerrar los lunes para darse un día de descanso, aunque abren los domingos por la mañana.
Su clientela se reparte entre los negocios de la hostelería —las carnes son su producto estrella y en su oferta se incluyen licores de hasta 15.000 euros la botella— y las familias, que tan pronto encuentran en Supernito un par de medias, una docena de huevos como los productos de droguería de toda la vida.
Este modelo de tienda de barrio de tener un poco de todo resistió al cambio de siglo y se puede encontrar todavía en muchas aldeas de la comarca. Es el caso de Angelito, un establecimiento con olores y sabores de los antiguos ultramarinos que sigue al pie del cañón en la parroquia de San Salvador de Meis. Allí se puede consumir una cerveza del mostrador como si fuera un bar, comprar tornillos, galletas y cupones de la Once. Uno de esos lugares de olores y sabores añejos que siguen sacando de apuros a muchos vecinos que se encuentran sin azúcar o sin pilas y quieren evitar coger el carrito y buscar aparcamiento.