
La Policía Local ha activado un protocolo especial para vigilar esas prácticas
13 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Vilanova ha decidido poner freno al creciente problema de los vertidos incontrolados de muebles, electrodomésticos y restos de obra en las calles y alrededores de contenedores. Según el alcalde Gonzalo Durán, en los últimos meses la cantidad de enseres recogidos por la empresa concesionaria del servicio de limpieza, Valoriza, «se ha multiplicado por más de diez», un aumento que ha disparado los costes y ha generado una mala imagen para el municipio.
Las autoridades atribuyen parte de este incremento a la actuación de empresas y autónomos dedicados a vaciar pisos o renovar mobiliario, que en lugar de contratar un servicio autorizado para gestionar los residuos, los depositan junto a contenedores destinados a la basura doméstica. «No se puede consentir que, a la entrada de nuestras playas, aparezcan cinco defensas de coche o sofás abandonados menos de 24 horas después de haber limpiado la zona», recalcó el regidor, defendiendo el trabajo de la concesionaria, que ha duplicado su personal para afrontar la situación.
El servicio municipal de recogida de voluminosos funciona bajo un sistema de cita previa: el vecino llama, se le indica un día y lugar de entrega, y la empresa retira el objeto sin coste. Sin embargo, este procedimiento no cubre residuos derivados de obras o reformas, cuya gestión es responsabilidad exclusiva del promotor, conforme a la normativa estatal. Pese a ello, el Concello denuncia que este verano se han detectado auténticos vertederos improvisados junto a los contenedores, con electrodomésticos, sanitarios e incluso materiales peligrosos como amianto.
Desde abril, la Policía Local ha activado un protocolo específico para vigilar y sancionar estas prácticas, coordinándose con la empresa de limpieza para actuar con rapidez. El uso de drones, grabaciones y denuncias ciudadanas ha permitido identificar a responsables, incluso localizando datos personales entre los residuos. Las sanciones por infracciones muy graves pueden alcanzar los 600.000 euros, con un mínimo de 45 000 euros para los vertidos peligrosos. En casos menos graves, ya se han impuesto multas de 400 euros.
El jefe de la Policía Local advierte que la vigilancia será constante y que el objetivo no es «recaudar», sino proteger la salubridad y la calidad de vida de los vecinos. «Llamando al teléfono del servicio se evita una multa de hasta 45.000 euros. Avisados quedan: quien lo haga tendrá que asumir las consecuencias», subrayó. El Concello recuerda que está en marcha la construcción de un Punto Limpo municipal, aunque insiste en que la ausencia de esta instalación no exime a nadie de cumplir la ley. «Queremos crecer, pero con orden y respeto al entorno. Remodelar viviendas es positivo para Vilanova, pero no a costa de llenar las aceras de basura o generar focos de ratas y enfermedades», afirmó el alcalde. Las autoridades hacen un llamamiento al sentido común y a la colaboración vecinal, destacando que el buen uso de los servicios disponibles es clave para mantener la imagen del municipio y evitar problemas de salubridad.
Lanzan una campaña de consumo responsable del agua
El Concello de Vilanova ha lanzado una campaña de concienciación para fomentar el uso racional del agua, en un contexto de aumento del consumo y escasez de lluvias. La capacidad de depuración de la Mancomunidade do Salne?s está al límite y, mientras se tramitan las obras de ampliación, la única vía inmediata es reducir el gasto. El alcalde recordó que el agua de la red pública es exclusivamente para uso sanitario y humano, y no para regar fincas, llenar piscinas o lavar vehículos. «Regar con agua de la traída está privando a otras personas de poder cocinar, asearse o cubrir sus necesidades básicas», advirtió, apelando a la responsabilidad individual, especialmente en agosto, el mes de mayor afluencia turística.
La sequía y el cambio climático agravan el problema, por lo que se recomienda adoptar hábitos sencillos: ducharse en lugar de bañarse, cerrar grifos cuando no se usen, evitar vaciar piscinas, limitar el lavado de coches y cerrar la llave de paso en ausencias prolongadas. La empresa concesionaria, Espina y Delfín, colabora en la difusión de carteles y mensajes en redes sociales y puntos estratégicos del municipio. Otros concellos ya han aplicado cortes y restricciones, aseguró Gonzalo Durán, una situación que Vilanova quiere evitar. «Se trata de crecer de forma racional, sin mermar un servicio esencial como el abastecimiento de agua», subrayó el alcalde vilanovés