Un maltratador reincidente y contumaz alega la dependencia de su madre para ser indultado

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La primera condena se dictó en los juzgados de Vilagarcía
La primera condena se dictó en los juzgados de Vilagarcía MONICA IRAGO

El Consejo de Ministros y el Supremo tumban la pretensión del individuo, condenado a dos años y once meses de prisión

04 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Su historial penal incluye dos condenas. La primera, por un delito de violencia doméstica, la impuso el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Vilagarcía en noviembre del 2020. La segunda fue dictada por el Juzgado de lo Penal número 4 de Pontevedra en agosto del 2021. El tribunal lo encontró culpable de un delito de quebrantamiento continuado de medidas cautelares en el ámbito de la violencia sobre la mujer. Aquello le costó dos años y once meses de prisión, que el individuo trató de anular sin éxito a través de una solicitud de indulto. Al margen de toda una serie de argumentaciones acerca de supuestos errores en la consideración de las pruebas, el motivo principal de su petición era el hecho de que su madre padece una situación de dependencia con respecto a sus actividades ordinarias, ante la que él se presenta como su único apoyo.

El Consejo de Ministros denegó la petición en noviembre del 2023, y el abogado del condenado, que cumplía su pena en la cárcel de Monterroso, interpuso poco después un contencioso-administrativo contra esta decisión. Ahora, el Tribunal Supremo tumba de nuevo sus pretensiones al desestimar este recurso.

El hombre, que acabará de cumplir su condena en abril del 2026, presentó un informe en el que los responsables del centro penitenciario describen su comportamiento como normal. Alegó, también, su participación en un programa de intervención específica en la violencia de género y en varios talleres ocupacionales y deportivos. En su fallo, sin embargo, el Supremo razona que nada de esto puede hacer presumir cuál será su actitud fuera del ámbito carcelario. Sus antecedentes, en cambio, son contundentes. De acuerdo con la información que obra en manos de la Guardia Civil, el sujeto fue detenido en cinco ocasiones a lo largo del 2020 por delitos de lesiones, quebrantamiento de orden de protección y amenazas. En el 2021 fue arrestado por otro delito de lesiones, hasta que en el 2023 fue detenido definitivamente en cumplimiento de una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión tras ser condenado.

El tribunal hace constar, además, que las penas ante las que el individuo solicitó el indulto fueron suspendidas mediante un auto judicial, en abril del 2023. Lejos de conducir a un cambio en su comportamiento, «el penado no dejó de delinquir y cometió, no uno, sino múltiples delitos de quebrantamiento respecto de la misma víctima». Las amenazas que vertía sobre ella provocaron un intenso temor en su expareja, que la llevó a acogerse al sistema de casas de acogida y a tener que recibir tratamiento psiquiátrico y psicológico.

La víctima, que obviamente se opuso también a la concesión de la medida de gracia, añade que el condenado incumple sus obligaciones con respecto a la hija que ambos tienen en común, y que la madre del recurrente le envía burofaxes instándola a abandonar su vivienda junto con la niña. A todo ello se añade que el sujeto tiene todavía cuentas pendientes con la Justicia. El motivo es el mismo: violencia de género.