Un triunfo para la memoria de Iago Aspas (2-1)

Xosé Ramón Castro
X. R. Castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M. Moralejo

El Celta, con un golazo del moañés, supera al Niza el día en que su capitán se convertía en el único céltico de la historia con 534 partidos de celeste

23 oct 2025 . Actualizado a las 23:15 h.

Las necesidades del Celta en la liga dejan en un segundo plano el regreso a la Europa League, pero la competición continental regaló una noche memorable en Balaídos. Porque Iago Aspas celebró sus 534 partidos -récord histórico de un jugador en el club-, marcando un golazo en el primer minuto y liderando un triunfo que los vigueses conquistaron con un tanto fruto de un remate de Borja Iglesias que Oppong acabó metiendo en propia meta mediada la segunda mitad cuando el Niza jugaba con uno menos por la expulsión de Clauss. El capitán no solo marcó en su gran día, fue todocampista, organizó el juego de ataque y completó los 90 minutos antes de que Balaídos le rindiese el merecido homenaje.

Pillo, eléctrico y celtista hasta la médula, Iago Aspas no quiso esperar a los drones y al minuto de juego se dio su propio homenaje por el récord de partidos (534). En el primer ataque del Celta, el de Moaña bajó a campo propio a recibir, marcó el camino y fue trotando hasta la frontal del área para recoger el rechace de un centro de Bryan Zaragoza y, con un zurdazo, enviar el balón al fondo de la red.

Pero la fiesta duró un suspiro. Con el 1-0 el Celta reculó, el Niza se hizo con el balón y comenzó a imponer su notorio poderío físico. Encima, los vigueses le alfombraron el camino en la jugada del empate. Un desplazamiento largo desde la defensa dejó al exrealista Cho solo ante Marcos Alonso. El francés le ganó la posición con facilidad al madrileño y, con un solo toque, cruzó el balón lejos de los dominios de Radu. El empate fue un mazazo para un Celta que perdió el balón y la brújula del partido y e meta celeste emergió una vez más para evitar el segundo en un remate franco de Abdi tras una falta.

Aspas decidió intervenir en el partido asumiendo el papel de todocampista y el Celta volvió a recuperar el balón y a sentirse más cómodo. A mayores, Clauss vio la segunda amarilla por una entrada en tres cuartos ofensivos. Una imprudencia del capitán galo que el Celta agradeció. Con uno más, los vigueses se fueron al descanso dejando dos avisos, uno de ellos, de Miguel Román, a un palmo de la base del poste de la portería rival. Además, los de Giráldez demostraron tener clara la lección: movimiento de balón y finalización de jugada.

El segundo tiempo fue un asedio organizado del Celta, con Bryan Zaragoza como mascarón de proa en la banda izquierda, cargando con una amarilla a Mendy, recién entrado, y encarando una y otra vez ante un Niza replegado que metía miedo con el balón parado. Los vigueses tuvieron paciencia con el balón, se lo negaron al rival y coleccionaron oportunidades hasta que el segundo gol terminó cayendo de maduro.

Primero, fue un bloqueo a Miguel Román en el corazón del área; luego, Borja Iglesias (que entró en el descanso y mandó a Pablo Durán al carril derecho) hizo una jugada personal que acabó en la red por fuera y, a continuación, el Panda envió al palo tras desviar un remate de Marcos, que participó en la jugada de un gol anulado a Carl Starfelt por fuera de juego. Bryan puso a prueba a Diouf con un disparo tras una diagonal y hasta Pablo Durán superó al portero, pero se equivocó en el pase con Borja y Miguel Román aguardando la gloria. El asedio tuvo recompensa a falta de un cuarto de hora, cuando Mingueza filtró un balón a Borja Iglesias, que tiró a quemarropa y el central Oppong acabó marcando el propia meta.

Con el 2-1 y la fiesta desatada en Balaídos en el día de Iago Aspas, el Celta hizo lo más correcto hasta el minuto noventa: defenderse con el balón, haciendo del partido una sucesión de pases imposible para el equipo francés. Pero en los tres minutos de alargue el Niza recuperó el balón y forzó tres córneres que encogieron el alma del diez y de todo el celtismo, pero los vigueses, aun con dificultad, fueron capaces de sacudirse el peligro y celebrar un triunfo dedicado al eterno Iago Aspas.

FICHA TÉCNICA:

Celta: Andrei Radu; Manu Fernández, Carl Starfelt, Marcos Alonso; Sergio Carreira (Mingueza, min.72), Fran Beltrán (Hugo Sotelo, min.72), Miguel Román, Hugo Álvarez (Borja Iglesias, min.46); Iago Aspas, Pablo Durán (Javi Rueda, min.66) y Bryan Zaragoza (Cervi, min.78).

Niza: Diouf; Oppong, Juma Bah, Melvin Bard; Clauss, Louchet (Boga, min.81), Abdul Samed, Abdi (Gouveia, min.70); Mohamed-Ali Cho (Mendy, min.46), Sanson (Vanhoutte, min.70) y Kevin Carlos (Nguene, min.81).

Goles: 1-0 Aspas, min.2; 1-1 Mohamed-Ali Cho, min.15; 2-1 Oppong (pp), min.75

Árbitro: Sander Van der Eijk (neerlandés). Expulsó al jugador francés Clauss (min.37) por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a Manu Fernández (min.79) por parte del Celta, y a Mendy (min.47) y Bard (min.66) por parte del Niza.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera jornada de la fase inicial de la Liga Europa disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 20.631 espectadores.