El Concello precintará las naves de O Ramal si no cesan hoy su actividad

xacobe lamas / serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

La OPP-89 continúa trabajando en unas instalaciones aún sin licencia

10 sep 2025 . Actualizado a las 12:57 h.

El pasado 12 de agosto, el Concello de Vilagarcía hizo llegar a los responsables de la OPP-89 Parquistas de Carril un requerimiento en el que ordenaba el cese de las actividades llevadas a cabo en la nave de O Ramal concedida por la Autoridad Portuaria a la asociación. La organización había anunciado días antes a sus asociados que la nave podía iniciar su funcionamiento, pero el gobierno local respondió alegando que la entidad carecía aún de licencia para comenzar a operar.

Durante estas últimas semanas OPP-89 hizo caso omiso de la advertencia del consistorio municipal. Ayer era el último día del ultimátum emitido por Ravella, por lo que el Concello advirtió que esta misma mañana sus operarios procederán al precintado de las instalaciones, poniendo fin, por lo menos de momento, a su operatividad.

La nave de la discordia

El proyecto de la asociación de parquistas de Carril ha levantado abundante polvareda en los últimos meses. La Autoridad Portuaria concedió el derecho de explotación de las naves A y B de O Ramal a la organización al mismo tiempo que negociaba con Ravella la venta de los terrenos aledaños para la conexión del parque Miguel Herández con la playa de A Concha, uno de los proyectos estrella del ejecutivo de Alberto Varela en este mandato.

Una concesión que no sentó bien en el Concello y que, de hecho, salió adelante con la oposición de los representantes del PSOE y del BNG del pleno municipal de Vilagarcía en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria.

En principio, la concesión contemplaba que una de las naves fuese usada como un centro de interpretación del marisqueo en la ría de Arousa, mientras la otra serviría a los parquistas para la ardua tarea de clasificación y almacenamiento del marisco. Pero en enero de este año el consejo portuario accedió a ampliar los usos contemplados por la concesión, permitiendo así su dedicación al «envasado y venta de moluscos». Una modificación clave que ha generado revuelo en varios sectores de la ciudad.

La agrupación local del BNG acusó a la OPP-89 de pretender impulsar una «lonxa encuberta», la cual supondría, en su opinión, «competencia desleal ás lonxas do concello», en particular, a la carrilexa. De fondo, y por si fuera poco, el conflicto que enfrenta desde hace años a la OPP-89 con la Cofradía de Carril.

El equipo de Varela tampoco vería con buenos ojos esa actividad mercantil, que a buen seguro obligaría al paso del tráfico rodado en una zona, O Ramal, que el gobierno socialista pretende abrir a la ciudadanía.

O Carril niega que la menor facturación en su lonja tenga que ver con una fuga de parquistas

En plena controversia sobre la forma en la que están operando las naves de O Ramal, la Cofradía do Carril quiso aclarar ayer varias cuestiones con respecto a las repercusiones de esta nueva instalación en su propio funcionamiento. «É certo que a facturación da nosa lona baixou con respecto ao ano 2024, pero esa baixada débese á falta de marisco nos viveiros, non, como afirman outras fontes, á suposta fuxida da meirande parte dos parquistas a outros puntos de venda».

El pósito explica que, desde que las naves de la OPP Parquistas de Carril se activaron «de xeito ilegal», la lonja carrilexa solo acusó la salida de un 10 % de los parquistas. «O resto segue vendendo na lonxa do Carril». Como prueba, sus responsables apuntan que allí se están comercializando alrededor de seis toneladas diarias, frente a los seiscientos kilogramos que acostumbran a canalizarse a través de O Ramal. «Son datos que poden comprobarse día a día na páxina web de Lonxas de Galicia».

La cofradía argumenta que se trata de un fenómeno de pura lógica, por cuanto «os parquistas atopan en Carril unha lonxa consolidade e segura, mentres que na OPP sobrevoa a incerteza e hoxe nin sequera conta con licenza para exercer a actividade», Otras cuestiones, concluyen los representantes del pósito, están en manos de sus abogados.