El juez mantiene en libertad a Ábalos pese a su negativa a declarar ante el Supremo

ESPAÑA
El magistrado Leopoldo Puente expresa su «estupor» ante el hecho de que el exministro pueda seguir siendo diputado
15 oct 2025 . Actualizado a las 18:29 h.El exministro José Luis Ábalos evitó este miércoles la entrada en prisión tras comparecer en el Tribunal Supremo ante el juez Leopoldo Puente. El exsecretario de organización del PSOE estaba citado para aclarar los pagos supuestamente opacos que recibió durante años, tal y como detalla el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. A pesar de que el magistrado rechazó su maniobra de última hora de renunciar a su abogado, lo que Puente consideró un «fraude de ley», decidió finalmente dejarlo en libertad tras la negativa de Ábalos a declarar.
El juez rechazaba así la petición de las acusaciones populares, encabezadas por el PP, que ejerce el letrado Alberto Durán, de enviarlo a prisión provisional ante el riesgo de reiteración delictiva y de destrucción de pruebas, dado que el exministro no ha revelado el origen del patrimonio en metálico que manejaba. Por ello, el PP reclamaba además una fianza de 650.000 euros. Esa posición fue respaldada por ocho de las nueve acusaciones populares. Solo se opuso a la petición de ingreso en prisión la asociación Adade, vinculada al PSOE. La Fiscalía, por el contrario, no reclamó el ingreso en la cárcel ni la imposición de fianza, criterio que respaldó el juez.
Mismas medidas cautelares
El magistrado admite en el auto emitido tras la vistilla celebrada este miércoles que existe riesgo de fuga, pero este no es «lo suficientemente intenso» como para privar de libertad a Ábalos, por lo que decretó su libertad sin fianza con las mismas medidas cautelares impuestas hasta ahora: la obligación de presentarse en el juzgado cada quince días y la prohibición de salir de España. Respecto al riesgo de reiteración delictiva y el de alteración de fuentes de prueba, el magistrado descarta que concurran en este momento .
Destaca además la existencia de muy estrechos vínculos entre los patrimonios de Ábalos y de su exasesor Koldo García que, según Puente, ha venido asumiendo con su propio patrimonio gastos del exministro. El juez señala que, a medida que se acerque el momento del juicio, se podrían adoptar «medidas cautelares más gravosas en lo porvenir».
Aníbal Álvarez, el abogado con el que, según Ábalos, mantiene diferencias irreconciliables, llegó al juzgado por separado del exministro. Y, llegado el momento, este se acogió a su derecho a no declarar. Negó que la renuncia a su abogado fuera una maniobra para retrasar su declaración y afirmó que el «fraude» habría sido renunciar a su acta de diputado, tal como le proponía su letrado, para forzar así que el caso pasara a la Audiencia Nacional al perder su condición de aforado.
Durante la comparecencia se vivieron momentos tensos. El juez mandó callar al exministro cuando este le interrumpía para alegar su «indefensión», recordando a Ábalos que «esto no es el Congreso» y que si no declaraba no era necesario que hiciese alegato alguno.
Puente admite que «es verdad que el señor Ábalos ha podido disponer de cantidades importantes de dinero opaco, tal vez en metálico, tal vez depositados en cuentas de terceros que hasta el momento no han sido halladas, así como de ciertos contactos y vínculos internacionales».
Sobre el silencio de Ábalos, dice que el investigado «ha preferido acogerse a su derecho constitucional a no declarar, no aportando así explicación razonable alguna que pudiera justificar la existencia de aquellos ingresos por razones distintas de las que en este procedimiento se le atribuyen».
«Singular contundencia»
La falta de esas explicaciones, según el juez, hace que existan indicios «de singular contundencia» de que Ábalos ha cometido los delitos de integración en organización criminal, tráfico de influencias y cohecho, y posiblemente también de malversación de fondos públicos.
Admite el juez que no es ajeno «al natural estupor que produce que una persona, sobre la que gravitan tan consistentes indicios» de delito, «estrechamente relacionados con el viciado ejercicio de la función pública», pueda seguir siendo diputado. Se trata, afirma en su auto, «de un buen motivo para la reflexión».
Subraya que «el derecho constitucional, de máxima relevancia, a la presunción de inocencia, no sería obstáculo, necesariamente, para que pudiera articularse por ley algún mecanismo apto para impedirlo», dejando claro que «en cualquier caso, no es, desde luego, la modificación de las normas competencia que corresponda a los miembros del Poder Judicial». «Nos compete aplicar las promulgadas por quienes, en tanto representantes directos del pueblo soberano, tienen la facultad de hacerlo», argumenta, añadiendo que no podría ser acordada la prisión provisional, «ignorándose las exigencias legales extensamente referidas a lo largo de este auto, con el (indebido) propósito de colmar las exigencias derivadas de la actual redacción del Reglamento del Congreso para que pueda producirse la suspensión del diputado».
Ante el juez intervino también el propio abogado Aníbal Álvarez, que señaló que no estaba en condiciones de defender a Ábalos porque tras la ruptura con él no se había preparado el interrogatorio.
Bolsas de plástico con billetes en el despacho del exministro
El exministro de Transportes y exsecretario de organización del PSOE José Luis Ábalos almacenaba elevadas cantidades de dinero en metálico en un armario que custodiaba bajo llave en su despacho de la residencia oficial. Una fotografía publicada por el diario The Objective sacaba así a la luz la existencia de una presunta caja b manejada por Ábalos. La imagen, en realidad un fotograma de un vídeo que según el diario habría llegado a Moncloa en marzo de 2020, muestra una caja con numerosos fajos de billetes de 50 euros.
Pero el mismo diario publicó este miércoles que a las «cajas de folios», llenas de fajos de billetes, se le sumaban bolsas de plástico con billetes de 100 euros, («lechugas», en el lenguaje que utilizaban Ábalos y su exasesor Koldo García), y de 50 euros («folios», en ese mismo vocabulario), que se pueden observar en la imagen publicada por el periódico.
En marzo del 2020
El vídeo del que procede el fotograma publicado habría sido grabado en el despacho de Ábalos en marzo del año 2020. Las imágenes corroborarían lo afirmado en su día por la empresaria Carmen Pano, que aseguró que ella misma había entregado en la sede del PSOE en la calle Ferraz un total del 90.000 euros en metálico en dos entregas de 45.000 cada una en un intervalo de quince días. Pano se negó este miércoles a declarar ante la comisión de investigación del Senado, pero afirmó que se ratifica «plenamente en las dos declaraciones prestadas ante la autoridad judicial competente».
Las fuentes citadas por el periódico señalan que el valor facial de los billetes entregados en la sede socialista de Ferraz en octubre de 2020 era exactamente el que se muestra en la imagen publicada. «El 80 % de los billetes eran de 50 euros y el resto de 100», indican. Esa descripción coincide con la fotografía de la bolsa de plástico que el exministro de Transportes almacenaba en su despacho de la residencia oficial del ministerio junto a las cajas con centenares de billetes de 50 euros, carpetas y sobres con dinero en efectivo almacenado en un armario.
En la fotografía publicada se observa que la bolsa de plástico con el dinero en metálico se deposita encima de una carpeta roja con el logotipo del PSOE. En otras fotografías se aprecian nuevos sobres de papel con billetes, sujetos con una goma elástica ante las abultadas cantidades que recogen. Se aprecian billetes de 100 euros, de 50 y otros de color amarillo que podrían tratarse de los de 200 euros que, en la jerga que utilizaba Ábalos, Koldo García y la entonces esposa de este, Patricia Úriz, por temor a ser espiados, se denominan «soles».