José Andrés se lleva consigo a la Ryder Cup las conservas de la gallega Los Peperetes

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

El chef preparó una tapa en directo empleando como ingredientes productos de la firma carrilexa

02 oct 2025 . Actualizado a las 13:20 h.

La Ryder Cup finalizó el pasado domingo sobre los campos neoyorquinos con victoria para el equipo europeo. En el transcurso de la competición uno de los invitados más reconocidos para el público español ajeno al golf fue el cocinero José Andrés. Y uno de los invitados más sorprendentes, la marca de conservas gallega Los Peperetes. El chef, colaborador desde hace años con la firma con sede en Carril, lanzó un guiño inesperado hacia la marca, haciendo que apareciese en pantalla durante unos minutos en medio del evento más importante a nivel mundial de este deporte.

Durante un intermedio entre los partidos, José Andrés se propuso reivindicar el concepto de tapa delante de un público más acostumbrado a optar por la comida rápida como aperitivo en los eventos deportivos. Así, preparó un plato para dar a probar a su anfitrión, el actor y cómico estadounidense Colin Jost, en el que empleó dos productos envasados en la característica lata color dorado que es ya sello propio de Los Peperetes: sardinas depositadas sobre un lecho de atún. Jost pareció quedar convencido: «Absolutamente delicioso».

El gesto puede parecer pequeño en su origen, pero ha significado mucho para Jesús Lorenzo, director general y propietario de la empresa: «Me he llevado tanta sorpresa como todo el mundo. José viaja con nuestros productos encima constantemente, pero no teníamos ni idea».

La relación que une al afamado chef y filántropo y a la familia propiedad de la marca carrilexa viene de lejos y ha trascendido la vinculación comercial. De la mano del cocinero, Los Peperetes pudieron abrir una puerta al mercado estadounidense. Desde el 2013 comercializan sus productos bajo la marca propia de José Andrés, manteniendo su nombre en el enlatado: José Andrés by Peperetes. Según explica Lorenzo, ya era cliente desde hacía tiempo, «y fan de nuestros productos». Los negocios conjuntos y el tiempo ayudaron a unir cada vez más a ambas partes: «Nos visita todos los veranos y en esas reuniones de lo que menos se habla es de trabajo».

«Una publicidad como la que nos acaba de hacer nunca nos las podríamos permitir», celebró Lorenzo, quien ya ha tenido la oportunidad de agradecer el guiño a su amigo.