Las catas del sumiller Sebas González en la rectoral de Castrelo evocaron al túnel del vino Rías Baixas
AROUSA
La segunda jornada de la Mostra dos Viños do Mar también vio zarpar a un centenar de enólogos que surcaron la ría en catamarán
12 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El sábado se preveía una jornada intensa en Castrelo, con varios actos preparados por la asociación Aires Novos dentro de la programación de la Mostra dos Viños do Mar.
Más allá de la carpa degustación, situada en las proximidades de la iglesia parroquial, los amantes del buen vino pudieron disfrutar ayer de dos catas muy especiales.
La primera, bautizada O teu aire e inspirada por los recorridos por el túnel del vino que ofrece la Denominación de Orixe Rías Baixas, corrió a cargo del sumiller Sebas González. Quienes se acercaron ayer por la casa rectoral de la iglesia de Castrelo tuvieron la oportunidad de posar sus labios sobre una carta de hasta 57 vinos de standing medio-alto de bodegas como Paco y Lola, Martín Códax, Condes de Albarei, Aquitania, Lagar da Costa o Laureatus. Todos ellos, producidos con uva cultivada y criada en la parroquia.
«Tenemos sobre todo mucha añada de 2024, que en las Rías Baixas fue excelente. Pero también de añadas anteriores hasta el 2018, que es la más antigua», explica Sebas. La oferta fue más allá de la Denominación de Origen, ya que también contaban con tintos, espumosos y algunos vinos más peculiares.
«La idea es que los visitantes puedan interactuar con los vinos de forma distendida y acercarse a nosotros cuando lo necesiten, si vienen buscando algo muy específico». Y es que el consumidor que se deja atraer por O teu aire, como en general el que acude a la Mostra dos Viños do Mar, suele ser buen conocedor de la producción. «Viene público doméstico, sí, pero también mucho profesional que busca descubrir nuevas notas para agregar a su carta de vinos, comprobar la evolución de otras marcas y encontrarse con otros productores». Buen ejemplo de ello es David García Sotelo, de la bodega Constantina Sotelo, que en la rectoral se deshizo en elogios hacia algunos de los vinos producidos por otras bodegas: «Eventos como este se celebran en las zonas de mayor tradición vitícola de Francia. El beneficio es para todos, Castrelo crece y da a conocer su producto y las características de sus parcelas».
A media tarde, un catamarán zarpó del puerto de Tragove y surcó las aguas de la ría con un centenar de personas a bordo, la mayoría profesionales de la industria, que pudieron degustar la carta ofrecida en Viños singulares polo mar, una cata liderada por la sumiller Carlota Iglesias. Siete botellas muy especiales de Paco y Lola, Constantina Sotelo, Laureatus, Lagar de Costa, Condes de Albarei, Albamar y Palacio de Fefiñáns, cuyo maridaje corrió a cargo del reconocido restaurante cambadés A Casa de Miguel.