Aficionados y curiosos tuvieron ocasión de fotografiarse ayer junto al coche de los Ghostbusters, un clásico del cine
26 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La película de Los Cazafantasmas (1984) hizo que la rapazada de los años ochenta se echase unas risas a cuenta de las posesiones paranormales: el filme dirigido por Ivan Reitman fue la comedia más taquillera de la década. Dejó tras de sí una banda sonora para el recuerdo, escenas impagables y pesadillas nocturnas —sí, hay que reconocerlo— a cuenta de un malvado gigante de nube de gominola. No es de extrañar que este sábado por la mañana fuesen personas hechas y derechas las primeras en ralentizar el paso y esbozar una sonrisa al ver, en plena plaza de Galicia de Vilagarcía, el «ectomóvil», el coche que utilizaban los héroes del filme, y a todo un equipo de cazadores bien pertrechados para atrapar energías del más allá. Habían llegado a la ciudad, sin duda, alertados por la gran concentración de seres de otros mundos que estos días se está registrando en la capital arousana. El Curtas, Festival do Imaxinario, ha citado aquí a los monstruos más terribles, a los superhéroes más poderosos y a un amplio elenco de seres capaces de hacer temblar de miedo al más pintado.
Así que, tal vez, tener a mano a los Ghostusters no sea una mala idea. Ayer, los cazafantasmas pararon por la mañana en la plaza de Galicia y por la tarde acomodaron su coche ante el Salón García, donde esperaron al equipo de Mocos Verdes, la película que se presentaba a media tarde. Su fuerza para mantener controlados a los agentes del más allá no es la única con la que cuenta el equipo de Luis Miguel Rosales: el próximo fin de semana llegará a la ciudad el coche de Harry Potter, con el que se podrán fotografiar las legiones de fans de la saga escrita por J.K. Rowling.
Los vehículos cinematográficos son, sin duda, uno de los aderezos más espectaculares del programa que desde el viernes se está desplegando en Vilagarcía. Pero en este hay mucho más: cine, por supuesto, con una ingente cantidad de proyecciones programadas; exposiciones... Pero también presentaciones —Moon Cesta hablaron ayer de ayer su banda diseñada sonora Zadym—, talleres como el que ayer dirigió el creador de bandas sonoras catoirense Manuel Riveiro, un artist alley, un espacio en el que artistas pueden exponer su trabajo y mantener contacto directo con el público, o una sala de juegos en la que poder disfrutar explorando entretenimientos del pasado.
Durante la semana, la actividad se concentrará en horario de tarde, con el Salón García como epicentro para un sinfín de proyecciones. Pero el próximo viernes el programa se vuelve a agitar, vuelve a crecer e incorpora una cena de Samaín Arrepiante, una feria de objetos curiosos... El domingo que viene, el Curtas clausura una edición potente y Vilagarcía debería recuperar la calma... Pero por si acaso apunten este número: 555 2368. Es el de los cazafantasmas.