Para gobernar un Concello en Arousa ¿mejor solo o en compañía?

m. alfonso / S. González VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

monica ferreiros

Hace dos años, cuatro municipios arousanos dieron un vuelco; dos apostaron por pactos, otros dos están siendo gobernados en solitario

02 nov 2017 . Actualizado a las 09:08 h.

Las últimas elecciones municipales causaron una revolución en cuatro municipios arousanos. Porque los ciudadanos decidieron en las urnas poner fin a décadas de mayoría absoluta del PP en Cambados y Ribadumia y dar al PSOE el poder suficiente para gobernar en solitario, pero en minoría, en O Grove y Vilagarcía. Dos años después de aquel cambio, la suerte que han seguido los nuevos gobiernos de estos municipios es desigual. Es cierto que las alianzas de cambadeses y ribadumienses todavía continúan adelante, pero queda por ver en qué queda la enésima amenaza de José Ramón Abal, de Cambados Pode, de romper el pacto. En cuanto a los socialistas que optaron por afrontar el gobierno en solitario, el grovense José Cacabelos está consiguiendo sacar adelante buena parte de los proyectos que planteó, aunque no con la ayuda de los grupos de la izquierda. En Vilagarcía, las trabas que se está encontrando el equipo de Alberto Varela obedecen más a cuestiones de índole interno.

Vilagarcía

El único paréntesis de color popular tras veinte años de gobiernos encabezados por socialistas duró un suspiro. La caída de Tomás Fole aupó a la alcaldía a Alberto Varela, a quien la aritmética del pleno y la crisis de Esquerda Unida, le facilita las cosas para gobernar en solitario. Las principales trabas que se está encontrando proceden no del aparato político, sino del interior de la maquinaria municipal.

Cambados

Nadie se esperaba que el Partido Popular perdiese la mayoría absoluta en Cambados. Y pocos confiaban también en que la izquierda tuviese posibilidad alguna de llegar a un acuerdo con el independiente José Ramón Abal. Pero así fue. El edil respaldó a la candidata del PSOE, Fátima Abal, y la convirtió en alcaldesa. A partir de ahí, se firmó un pacto para intentar limar asperezas y buscar un consenso de gobierno entre los cuatro implicados: PSOE, Somos Cambados, BNG y Cambados Pode. Desde el principio, quedó claro que el sentir de los tres grupos de la izquierda era muy distinto al del independiente. Este prohibió, a través del acuerdo de gobierno, la peatonalización de Fefiñáns. Un proyecto que los otros tres grupos respaldaban e incluso llevaban en su programa. Fue el BNG el primero en dar un golpe en la mesa y dar una reprimenda pública a su socio en el gobierno, José Ramón Abal. La crisis se zanjó con una reunión de la comisión de seguimiento del pacto. Pero, a medida que pasa el tiempo, las desavenencias se fueron incrementando. Los tres grupos de la izquierda retiraron de Torrado la estatua de Fraga, un paso con el que Abal no estaba de acuerdo, y decidieron cerrar Fefiñáns en Semana Santa, lo que despertó el malestar de Cambados Pode, al que, sin embargo, le acabó gustando la idea. Ahora, la brecha está de nuevo abierta. Abal sostiene que él da por roto el pacto, pero no se va, pide a la alcaldesa que elija entre él o el portavoz municipal, Xurxo Charlín.

O Grove

José Cacabelos no quedó muy satisfecho con el pacto que le permitió acceder a la alcaldía de O Grove entre 2007 y 2011, de ahí que optara por intentar gobernar en minoría. No le ha ido mal. Hasta ahora, ha conseguido sacar adelante todos los proyectos que ha propuesto, desde el auditorio hasta los diferentes presupuestos. Pero el socialista no ha conseguido entenderse con los grupos de la izquierda. Solo en una ocasión EU y BNG le ayudaron a aprobar las cuentas. En los últimos plenos, su principal aliado está siendo en Partido Galeguista Demócrata (PGD).

Ribadumia

El pacto que Independientes, Somos y PSOE firmaron en Ribadumia parecía, hasta hace solo unos días, el más sólido. Las desavenencias, si las hay, no han trascendido y concejales y alcaldes dan una imagen de unión. La única disputa pública que ha trascendido fue la reprimenda de Somos al regidor, David Castro, por haberse ido de viaje con la mancomunidad sin haber informado a sus compañeros. Pero el portavoz de esta formación, Enrique Oubiña, sostiene que solo ha sido eso, un toque de atención porque la armonía sigue reinando.