Mañana se cumplirá un año. El Xuven jugaba en la pista del Valladolid. Un club que había cortado a Shota Gelazonia unos meses antes por lo que definió como reiterados actos de indisciplina. El georgiano tenía marcado ese partido en rojo en su calendario, pero no estaba en su mejor momento y Manu Santos decidió que no saliera en el quinteto inicial. De hecho, jugó solo 16 minutos y se quedó en cuatro puntos. Tras un buen inicio de campeonato no estaba entonces en su mejor momento
A Shota aquello no le sentó muy bien pero fue parte del aprendizaje necesario, como el cambio de hábitos alimenticios, para uno de los grandes talentos de futuro del baloncesto georgiano, y que había provocado una conmoción en la campaña 2013-14 cuando desembarcó en Zamora. Antes, había debutado muy joven en la Superliga de su país y luego dio un paso atrás para coger impulso jugando en la Liga sub-20.
Sus actuaciones en la EBA con el Virgen de la Concha no pasaron desapercibidas y fue el Valladolid quien lo captó para su causa. Con el final ya comentado.
La nueva oportunidad surgió en Cambados. La lesión de Baru le abrió las puertas de O Pombal y el georgiano no desaprovechó la ocasión. Jugó los cinco últimos partidos con unas medias de 15 puntos y 9,6 rebotes y fue pieza clave para que el Xuven consiguiera la permanencia.
Ahora, en el L´Hospitalet, vuelve a sentirse importante. En un equipo muy coral es el líder en valoración, pese a que está en pista apenas 21 minutos, y presenta el mejor porcentaje de acierto de su carrera en España. Su duelo con Jawara será una de las claves del encuentro.