Baión abarata precios y aligera los requisitos para atraer empresas mientras en Vilagarcía, Cambados o Meaño falta suelo
CAMBADOS
De la demanda de suelo industrial se habló ayer en Vilanova a propósito de la visita que realizó a este Concello la gerente de, Beatriz Sestayo. El objetivo era abordar con el alcalde Gonzalo Durán la situación del polígono industrial de Baión y de las medidas a adoptar en el futuro. La más inmediata será ampliar el abanico de usos de las parcelas, de forma que donde hoy solo pueden asentarse firmas ligadas a la actividad comercial y hostelera puedan hacerlo, además, industrias de un amplio espectro, lo cual supondrá habilitar 60.000 metros cuadrados restringidos ahora al sector terciario. En paralelo, se analizará la oferta actual de parcelas en derecho en superficie (alquile derecho a compra) para favorecer la implantación de empresas, modelo que ya que dio sus primeros resultados en 2020 con la adjudicación en este régimen de algo más de 19.000 metros cuadrados a Vinova Group.
En el Concello están totalmente de acuerdo y se pondrán manos a la obra para darle trámite administrativo lo antes posible. Gonzalo Durán reconoce que reservar tantas parcelas para uso exclusivo comercial fue un error en su día y confía en que este cambio contribuya al despegue definitivo de una zona industrial que, hoy por hoy, es casi un erial: de sus 142.000 metros cuadrados netos solo el 15 % está edificado.
SEA ya ha implantado esta estrategia en otros polígonos y está en contacto con el alcalde de Catoira para poder implementarla, también, en el del Abalo, otra de esas áreas industriales que no logran arrancar; actualmente solo está ocupado el 12,2 % de su superficie.
¿Por qué estos polígonos están vacíos y otros, a pocos kilómetros -caso de Vilagarcía, Cambados-Ribadumia o Meaño- están al completo? Sestayo considera que en SEA hacía falta un trabajo de diagnosis y una hoja de ruta clara sobre la gestión de sus polígonos y cuenta ya con un borrador de su proyecto que va a presentar en el consejo de administración este mes. Un proyecto que supone «una nueva etapa» en la que se está trabajando con «tesón y humildad», según indicó la gerente. Durán le puso titular al problema; el polígono de Baión no tuvo éxito por que el precio del terreno era muy caro, pero esto ya ha cambiado, puntualiza el regidor; además del abaratamiento del suelo -en estos momentos fluctúa entre los 78,9 y 80 euros el metro cuadrado- ahora existen ayudas de la Xunta que financian la compra de terrenos hasta en un 30 %, según informó el regidor.
Con estas tarifas y las buenas comunicaciones de que dispone Baión, Sestayo y Durán lo consideran un enclave muy atractivo para las empresas. Servicios como el suministro de gas o la fibra óptica podrán implantarse en el futuro, a medida que crezcan las necesidades, según abundó el alcalde.
En Cambados ya los tienen y, en opinión del concejal de Economía, Xurxo Charlín, ahí está una de las claves que explican el éxito de Sete Pías. Este polígono se queda pequeño, si bien en el Concello no se plantean todavía su ampliación a la espera de que se ocupen todas las parcelas. Allí, como ocurren en O Pousadoiro o Trabanca (Vilagarcía) se da el caso de que están vendidas todas las parcelas, pero no todas están edificadas. En Ravella opinan que la solución para atender la demanda de las industrias pasa por que la Xunta aborde la segunda fase del polígono de O Pousadoiro mientras en Valga ven como Extrugasa emigra a Cuntis para poder ampliar.