Susi no perdona bordillos ni adoquines; guerra a las barreras móvil en mano

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

Martina Miser

María Jesús Pérez, que padece una enfermedad degenerativa, registró 83 obstáculos para sillas de ruedas; la mayoría en Cambados y Santiago

25 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

María Jesús Pérez padece una enfermedad degenerativa y depende de muletas y de una silla de ruedas para poder desplazarse. Desde niña sufre en su propia piel los problemas que suponen las barreras arquitectónicas para personas con movilidad reducida y las sufre, sobre todo, en Cambados, su pueblo, y en Santiago, donde trabaja. Siempre que puede alza su voz para denunciar este tipo de problemas y ahora, también lo hace a través de la tecnología.

De las 299 incidencias que ha recogido la Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami) a través de la aplicación móvil AccesibilidApp, 83 las ha registrado Susi, como la llaman sus amigos. Sin duda, este marcaje de cerca algo tiene que ver con el hecho de que sean Santiago, con 123 incidencias, y Cambados, con 23, los municipios que se sitúan en lo alto de la tabla, junto a Silleda, A Coruña y Ames.

Esta aplicación se puso en marcha hace dos años con el objetivo de recoger datos que permitan diseñar un mapa de puntos negros para la accesibilidad «co fin de que as nosas vilas e cidades sexan máis habitables, seguras e sostibles para a cidadanía», según explican desde Cogami, que este mes puso en marcha la campaña «Pola túa saúde, móvete de maneira sostible» en colaboración con la confederación española Cocemfe.

Hasta la fecha, Cogami trasladó a los organismos competentes 118 de las 299 incidencias introducidas en el sistema e invita a particulares, concellos y entidades sociales a participar de esta iniciativa «para avanzar na accesibilidade universal». La aplicación está disponible en IOS y Android y es de uso abierto y gratuito.

Susi se ha convertido en una especie de prescriptora en AccesibilidApp y puede hablar con conocimiento de causa sobre los principales problemas que se encuentra una persona que se desplaza en silla de ruedas y con muletas. «A maior parte das queixas refírense á existencia de bordillos, dos accesos nos pasos de peóns, desniveis e firmes irregulares», explica. El adoquín se lo pone difícil a personas como ella y en lugares como Cambados, donde este tipo de pavimento está muy extendido, se hace especialmente complicado pasear. «Co adoquín estás todo o tempo dando botes e acabas con dor de cabeza e de costas».

Sus demandas no caen en saco roto. El Concello cambadés ha tomado nota de algunas de ellas y ha actuado en consecuencia, pero todavía quedan muchas barreras por derribar, caso de la avenida de Vilagarcía, según apunta. Como María Jesús son muchos los vecinos que están a la espera de que se presente el plan de movilidad municipal con el que, en teoría, se pondrá coto a las barreras arquitectónicas que ahora mismo dificultan la vida a personas con problemas de movilidad o a quienes empujan un carrito de bebé.