
Cambados Pode esperará a la semana próxima para abordar qué estrategia seguirá en las negociaciones para conformar el futuro gobierno
30 may 2023 . Actualizado a las 16:00 h.José Ramón Abal (Cambados Pode) tiene el gobierno local en sus manos y no va, de momento, a deshojar la margarita. Por de pronto, hasta el fin de semana no reunirá a su grupo para analizar la cuestión y, a partir de ahí, todavía pasarán días antes de despejar la incógnita. Recordemos que en 2015 no lo hizo hasta el pleno de investidura y el escenario es similar al de entonces. A Cambados Pode lo necesita el PP y lo necesita el PSOE para garantizar la investidura, y todo apunta a que los independientes se dejarán querer. «Nós pactamos con persoas, non con partidos políticos», señala José Ramón Abal. Algunas personas han cambiado respecto a aquel 2015 cuando apoyó a Fátima Abal y pasó a formar parte de un gobierno cuatripartito (PSOE-BNG-Somos-Pode); ahora es Samuel Lago el candidato socialista y Sabela Fole ha sustituido a Luis Aragunde como alcaldable. En el grupo municipal de Somos Cambados también hay cambios porque no estará Xurxo Charlín —con quien Abal mantuvo no pocos desencuentros en el cuatripartito— y en el BNG Liso González ha sustituido a Víctor Caamaño al frente del grupo municipal.
Abal insiste en el mensaje que viene manteniendo desde que hace ocho años decidió dar el salto a la política como independiente. «Nós somos unha plataforma veciñal neutral, sen ideoloxía, que estamos para servir a Cambados», y, esa será la máxima que aplicará a la hora de votar en el pleno de investidura del 17 de junio. Su condición para apoyar a la derecha o a la izquierda —sobre la posibilidad de postularse él a la alcaldía no aclara nada de momento— pasará porque se atiendan los catorce puntos sobre los que pivota su programa electoral y, a partir de ahí, «buscar puntos en común», dice.
«Non estou aquí por un interese particular nin persoal, penso que xa o demostrei, tamén na oposición, onde demostrei a miña capacidade de traballo e dedicación». Se refiere a las numerosas propuestas presentadas en pleno a lo largo del último mandato, de las cuales la mayoría salieron adelante con el apoyo del PP y BNG —la oposición era mayoría—, aunque pocas llegaron a materializarse por parte del bipartito.
Abal opina que su trabajo fue premiado por el electorado con los 813 votos que le permitieron la reelección, aunque se queda con el sabor amargo de no alcanzar la segunda acta. «Foi unha mágoa que por 34 votos non tiveramos o segundo concelleiro».
En todo caso, Abal vuelve a ser clave a la hora de elegir alcalde y conformar el futuro gobierno de Cambados y ahora llega, de nuevo, su turno.