Los mojitos con vistas a la ría ponen de moda el tardeo en Cambados

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

Mónica Irago

En cuanto sale el sol, hay cola para coger sitio en la privilegiada terraza de As Hedras

27 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ahora le llaman tardeo, pero por novedoso que resulte el término, lo de salir a tomar el café o una copa después de comer para charlar con los amigos es algo que se lleva haciendo toda la vida. No obstante, cada vez más. Lo constatan empresarios como Carlos Rebelo que lleva 18 años en el sector de la hostelería: «Sí, después del covid, se notó un montón». Con esta tendencia, el tardeo se ha convertido en el plato fuerte en el local que abrió hace 16 meses en el corazón de Cambados: As Hedras. En el otro que tiene a pocos metros de allí, A Taberna do Trasno, nunca se planteó lo de abrir por la tarde, pero las cosas están cambiando y Rebelo vio que entre las cuatro y las siete se abría una oportunidad de negocio que está cubriendo las expectativas.

As Hedras se ha puesto de moda ocupando una casa con un siglo de historia que tenía precisamente en la capa vegetal que cubrían sus paredes su principal seña de identidad. Vuelven a serlo, y no solo por el nombre. Las enredaderas que se plantaron el año pasado empiezan a adueñarse de la fachada y en poco tiempo el manto verde volverá a poner el telón de fondo a las meriendas y el copeo a las mejores vistas de Cambados. La terraza se la rifan de modo que, en cuanto sale el sol, hay cola para conseguir sitio en una de las 35 sillas del exterior. Pero en Galicia ya se sabe, a un jueves soleado puede seguir un viernes gris, como ocurrió anteayer, de modo que el tardeo hay que saborearlo en la luminosa galería o con el confortable ambiente interior, sentado en el sofá verde y rodeado de elegantes lámparas y cuidados detalles.

MONICA IRAGO

Así lo hicieron Berna, Rafa, Montse y Paula, que acostumbran a quedar en este local para charlar después del trabajo en el servicio de ambulancias de O Salnés. Cuando le preguntamos qué es lo que más les gusta del tardeo, Rafa pone cara de póker. Chámanlle así agora?, pregunta. Su reacción es la de muchos que más allá de modas y tendencias se sienten identificados con el concepto aunque no le pongan nombre. En otra mesa se sientan Carlota, Iago, Conchi y Laura, una joven pareja acompañada de una mamá y su amiga, que son de las «clientes vip». No fallan al café y la caña de la tarde y siempre que el tiempo lo permite lo toman fuera, disfrutando del paisaje.

MONICA IRAGO

Todos son vecinos de Cambados y alrededores, pero por As Hedras pasan también turistas —nada de extrañar teniendo en cuenta su ubicación al lado del parador, en el epicentro de Cambados— y algún que otro rostro conocido como el del actor Francis Lorenzo.

El tardeo no solo se alimenta de café, infusiones y esa tentadora tarta casera de zanahoria que sirve de reclamo en la barra. Cada vez se consumen más y más temprano mojitos, daiquiris y otros combinados con alcohol, así como los frappés y smoothies de todos los colores, texturas y sabores. Es un lujo de local que está al alcance de cualquiera —aunque sus tarifas son un poco más altas que las del bar de barrio—, donde ofrecen una carta para chuparse los dedos; desde sushi a fish and chips a ensaladas y hamburguesas.

El tardeo gana adeptos entre quienes han pasado de los cuarenta por aquello de que los cuerpos piden trasnochar cada vez menos, pero el fenómeno se extiende a todas las edades y una muestra se ve en la esquina de A Calzada, adonde los chavales de veinte años tanto acuden a las cuatro de la tarde como a medianoche. En el brunch de la mañana suele haber otro tipo de público, trabajadores y gente con tiempo y dinero que puede permitirse disfrutar de una de esas torres provista de frutas, quesos, jamón y bollería que se codea con el buffet de los mejores hoteles.

Este rincón privilegiado de Cambados no cierra de modo que se puede desayunar, comer, merendar, cenar y despedir el día sin cambiar de ambiente. Pero es en las horas vespertinas donde está ganándose la fama. Es el tardeo.