Beéle, el «infiel favorito» que triunfó en Cambados

María Santamaría / r.e. CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

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El cantante colombiano puso el broche de oro al Son do Mar, donde terminó también su gira europea

28 jul 2025 . Actualizado a las 20:19 h.

«Están en el concierto de su infiel favorito», afirmaba el cantante colombiano Beéle al poco de salir al escenario del festival Son do Mar, en Cambados. Allí lo esperaban sus fans, acostumbrados a los vaivenes sentimentales del artista, que suele aparcer en redes sociales envuelto en todo tipo de polémicas amorosas. Pero dejando esa parte del corazón a un lado, no se puede negar el talento y el éxito que ha cosechado en la industria musical en muy poco tiempo. Y ese talento fue lo que sacó al escenario la madrugada del domingo.

Era la noche de despedida del festival Son do Mar, y por el escenario habían pasado artistas nacionales e internacionales con ritmos latinos y de reguetón. La primera había sido Mar Lucas, que a las ocho y media de la tarde, la cantante y tiktoker, supo conectar con el público. DrefQuila tomó el relevo en el escenario y declaró estar muy contento de actuar en Cambados y de que «la gente me escuche en la vida real, como soy, no por las plataformas».

Casi a las once y entre fuego salió el argentino L-Gante, con una de sus canciones más conocidas, la colaboración con Bizzarrap. En primera fila, una chica con acento argentino, aunque residente de Vilagarcía, hacía ondear la bandera de su país y afirmaba: «Sé que todos están aquí por Beéle, pero yo vengo por L-Gante». El artista derrochó fuerza y vitalidad en sus canciones y al acabar el espectáculo decidió camuflarse de negro y saltar al foso a saludar y abrazar a sus fans.

Se acercaba la hora de Beéle y entre el público crecía la expectación a la par que el nerviosismo. Las luces se apagaron a medianoche, salió el equipo de baile de Beéle y al cabo de unos minutos, el artista, cantando I miss you, uno de sus temas más melancólicos apareció bajo los focos. En este punto el ruido del público era ensordecedor y el colombiano preguntó a la gente si tenía Calor, con su colaboración con Nicky Jam. Y calor hacía: hubo que parar un instante el concierto al desmayarse una persona que se encontraba entre el público.

Fuego, humo y el característico sonido del artista, que se asemeja a un aminal, dominaron su actuación, a la que no hay muchos peros que poner. Beéle, que se despedía en Cambados de su gira europea, recibió durante el concierto una lluvia de muñecos Labubu, con los que suele aparecer en sus imágenes públicas.

Morena fue uno de los grandes hits de la noche, junto a No tiene sentido y finalizó con Una noche más, todo después de cantar por sorpresa Estrella fugaz, canción que no suele representar en vivo, pero el artista quería alargar un poco más el fin de su gira en Cambados