Los tres ediles del PSOE apuestan por un gobierno progresista en Catoira

La Voz CATOIRA / LA VOZ

CATOIRA

MARTINA MISER

Daniel Touriño, Roberto Bouzón y Purificación Quintás reconocen haber firmado la moción de censura a la espera de una explicación por parte Alberto García que no les convenció

21 may 2020 . Actualizado a las 21:52 h.

Sus nombres son Daniel Touriño, Roberto Bouzón y Purificación Quintás. Su desmarque de la moción de censura fue uno de los dos movimientos imprescindibles para que la operación drakkar fracasase, junto a la dimisión del alcalde nacionalista de Catoira, Xoán Castaño. Horas después del pleno, los tres hacían público un comunicado en el que explican su decisión. Un comunicado que se presenta bajo el membrete oficial del PSOE. Los ediles aseguran que si se presentaron a las elecciones del año pasado fue para conseguir un gobierno de izquierdas y progresista en la línea de los que su candidato, el histórico regidor Alberto García, había encabezado durante treinta años. "A el persoalmente estamos e estaremos moi agradecidos por incluírnos na candidatura e nada cambiará o afecto que temos cara a súa persoa", añaden. Ninguno de ellos comparte lo ocurrido durante este primer año de mandato con respecto a la gobernabilidad del municipio arousano. Y cuando su jefe de filas les presentó el pacto que había alcanzado con el grupo popular de Iván Caamaño, pese a que consideraron que lo hacía con premura y precipitación, lo firmaron "coa confianza de que se nos ofrecería unha explicación razonable dunha circunstancia tan excepcional". Sin embargo, las razones de García no los convencieron: "Non compartimos os fundamentos do acordo que se nos espuxeron a posteriori, e amosamos internamente no noso partido a nosa discordancia e a nosa intención de non apoiar a iniciativa".

Pero una cosa es que discrepasen de Alberto García y de su intención de apoyarse en el PP para volver a la alcaldía, y otra muy distinta que aceptasen el escenario tal y como lo planteaban el BNG y Xoán Castaño. Afirman, de hecho, que su posición no es fruto de "sillóns, promesas vagas ou brindis ao sol e así o pode atestiguar quen quixo introducir estes elementos nos intentos de solución". El caso, en definitiva, es que, tras la dimisión de Castaño, y después de haber conversado durante las últimas semanas con el grupo nacionalista, "sen airealo", los tres concejales consideran que se dan las bases para explorar "un tempo de novo diálogo e volver á casilla de saída co convencemento de que PSdeG e BNG podemos pular por un bo goberno para Catoira, que evite poñer por riba os enfrentamentos persoais e que pense en mirar para adiante, e non para atrás".

Por último, los representantes del PSOE quieren trasladar a los vecinos de Catoira su "tristura porque teñan asistido a todo este entramado de situacións inexplicables" y su compromiso con mismos motivos por los que se presentaron a las elecciones.