Catoira precinta la pirotecnia sin rastro ya de la media tonelada de explosivos descubiertos por la Guardia Civil

CATOIRA
La unidad de especialistas del instituto armado constató el día antes que Pirogal había retirado todo el material de su almacén ilegal en Coaxe
19 sep 2025 . Actualizado a las 13:36 h.El depósito de material explosivo que la empresa Pirogal intentó asentar en la parroquia de Coaxe empieza a convertirse en caso cerrado. A las diez de la mañana de este viernes, el alcalde de Catoira, Xoán Castaño (BNG), encabezó el acto del precinto administrativo del galpón de almacenaje acompañando al secretario y al arquitecto municipales y al operario del Concello encargado de colocar el correspondiente cartel oficial advirtiendo de la clausura de la instalación. Nadie de la compañía implicada se personó para dar cuenta de la ejecución.
En el escenario, dos decenas de vecinos de una parroquia que hace un par de años se movilizaba para impedir los planes de Pirogal. También tres agentes del cuartel de la Guardia Civil en Valga, movilizados por la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Pontevedra a petición del Concello de Catoira tras informar este de su decisión de precintar la propiedad de Pirogal al observarse movimientos en la misma habiendo una sentencia judicial firme que declara ilegal el almacén pirotécnico y obliga a la reposición del estado original de la zona de monte que ocupa.
Ante las sospechas del gobierno local, la Subdelegación del Gobierno procedió semanas atrás a una inspección del almacén, descubriendo 579,53 kilogramos de material explosivo. Un hallazgo que movió al Concello a aprobar el precintado y a poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía por si fuesen constitutivos de un delito de desobediencia.
Poco antes de personarse en el lugar, el alcalde vikingo era informado por la Guardia Civil de que la unidad de explosivos del instituto armado había procedido ya en la víspera a una nueva inspección del almacén de Pirogal, encontrándolo completamente vacío. «Ensináronnos unhas fotos» sacadas en la visita, cuenta Xoán Castaño. Con todo, no pudiendo traspasar siquiera el portal de acceso a la parcela, al encontrarse cerrado, y observando que en el exterior del galpón habían desaparecido los dos perros guardianes que habitaban hasta hace nada en la finca, el alcalde adelanta que «imos reclamar o informe correspondente que vai redactar a Garda Civil conforme non hai xa explosivo ningún alí».
Castaño subraya que «pola nosa parte cumprimos con todos os trámites que corresponde, notificándolle con antelación a decisión do precinto á empresa por sede electrónica, á Subdelegación do Goberno e á Fiscalía». Respecto a la incomparecencia de la compañía en el acto de precintado, el regidor informa que el Concello dejará todo registrado en el acta de ejecución correspondiente.
Así las cosas, atento a cualquier noticia que pudiera partir de la Fiscalía, el Concello de Catoira espera ya únicamente por el que, sobre el papel, debiera ser el capítulo que entierre el proyecto de Pirogal en Coaxe. La resolución del expediente de reposición de la legalidad exigido en la sentencia del Contencioso-Administrativo de Pontevedra y ratificada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en el proceso judicial impulsado por la Administración local para evitar la puesta en marcha y funcionamiento de un almacén de material explosivo en, recuerda el gobierno local de Catoira, una zona forestal. Una vez se complete el documento, a cargo del Concello, se procederá al derribo del galpón, resaltó el alcalde.
Xoán Castaño declaró al pie de la pirotecnia que haber llegado hasta aquí supone una victoria de las mujeres de Coaxe: «A súa foi unha loita por unha causa xusta [...] defendendo o seu futuro e o seu dereito a vivir sen medo, para que as fillas e fillos poidan vivir con dignidade no rural».