La tienda que siempre despacha alegría

Rosa Estévez
rosa estévez MEIS / LA VOZ

MEIS

Martina Miser

La decoración de Autoservicio Montse es ya en un clásico en Meis

30 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace diez años, cuando se jubiló la que era su jefa, Montse Blanco cogió las riendas del supermercado en el que trabajaba en Mosteiro (Meis). Lo rebautizó con su propio nombre, Autoservicio Montse, y lo convirtió en una tienda en la que se venden todo tipo de productos y en la que se regala alegría a todo el que entra, compre o no compre. Puede parecer que exageramos, pero de Montse dicen en su pueblo que es la persona «más alegre y dicharachera de Meis», la mujer que siempre está dispuesta a animar la localidad, a hacer cosas. «Igual hai xente que esaxera», dice ella imprimiendo un tono cauto a una voz que destila energía de la buena.

Este año, como siempre, Montse ha participado en el concurso de decoración navideña que organiza el Concello de Meis. Ha extendido una capa de nieve frente a su establecimiento y ha creado un cuento de Navidad que niños y niñas miran arrobados. Son esas caras, asombradas y felices, las que hacen que a Montse nadie le amargue las fiestas, ni siquiera el desalmado que a los dos días de montar el hermoso decorado se llevó la figura del ciervo de la escena. «No primeiro momento dixen, xa non volvo montar nada máis! Pero logo pensei na cara dos nenos cando pasan por diante da tenda, e miran e admiran, e dixen, como non o vou facer?», cuenta.

Ese espíritu alegre a prueba de vándalos le viene de familia —lo heredó de su madre, asegura—, pero hay otro factor que ayuda a Montse a irradiar felicidad: su hijo. Con él ha ido fraguando, con el paso de los años, una tradición que ya comparte con los vecinos de Mosteiro: el lanzamiento de fuegos artificiales cada fin de año. Al rapaz le encantan las luces y las tracas, y compartirlas el día 31 de diciembre con su madre y con todos los vecinos, que poco a poco se han ido enganchando a esta celebración particular. A esta, y a los brindis por el nuevo año que durante todo el día se ofrecen en el supermercado y que en esta ocasión han tenido que ser suspendidos —no está la situación para bromas, dice Montse—. «Despois de tirar os fogos, o meu fillo e máis eu marchamos para casa a cear. Non hai marisco, non lle gusta, así que o que tomamos son macarróns con atún. E pasámolo de marabilla así, que é do que se trata», relata Montse. Y de repente, mientras hablamos con ella, sentimos unas ganas enormes de compartir unos macarrones con los nuestros.

Buen humor y un poquito de miedo

La decoración es importante en Navidad, pero también lo es durante el Samaín. Montse lo sabe, y desde hace años «aterroriza» a sus vecinos con fantasmagóricas composiciones. «Gústame facer cousas, gústame a festa», confiesa con una risa. ¡Vaya si le gusta! Organiza concursos infantiles de calabazas y este año pagó de su bolsillo los premios del primer concurso de decoración de puertas terroríficas.