Blindaje policial contra turistas irresponsables

Leticia Castro O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MARTINA MISER

«Ninguna persona ajena a O Grove ha entrado en la localidad», asegura el alcalde meco tras los controles realizados, mañana y tarde, en el istmo de O Bao

03 abr 2020 . Actualizado a las 21:07 h.

La entrada a O Grove por el istmo de A Lanzada permanece desde este viernes vigilada por patrullas de Guardia Civil y Policía Local, que colaboran en un dispositivo cuyo fin no es otro que el de impedir el acceso a la localidad a todos aquellos vehículos que no tengan justificación para hacerlo. El inicio de la Semana Santa ha hecho que se redoblen los esfuerzos por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, atendiendo entre otras cosas a una petición realizada por el alcalde del municipio, Jose Antonio Cacabelos, quien insistió en que está prohibido el acceso de los ciudadanos a segundas residencias. Que algunos propietarios hubiesen pedido que se limpiasen estas para el fin de semana hizo saltar las alarmas en O Grove, un pueblo siempre acogedor que en estos momentos pide responsabilidad. Este viernes, los controles se han cerrado sin que nadie hubiese intentado entrar en la localidad sin una causa justificada. Así lo ha señalado el alcalde José Cacabelos:«Ninguna persona ajena a O Grove ha entrado en la localidad», dijo a última hora de la tarde.

La jornada transcurrió con normalidad. La única anécdota que llamó la atención de algún conductor fue el estacionamiento de un autobús próximo a Centro Vacacional de la Diputación de Pontevedra, en A Lanzada. El chófer explicaba a este medio que su función era trasladar a trabajadores de una fábrica de congelados ubicada en A Siradella; al no poder realizar más viajes, se encontraba a la espera de que los trabajadores finalizasen el turno. El operativo desplegado en el único acceso a O Grove permanecerá activo durante todos el fin de semana y previsiblemente también se reforzará la próxima semana, tanto en este lugar como en otros puntos del casco urbano.

Sin bajar la guardia

El celo se ha extremado en O Grove. También en Vilanova se extremarán estos días los controles sobre las zonas en las que abundan las viviendas de segunda residencia, a fin de identificar a quienes hayan podido saltarse la orden de confinamiento. Y en el resto de ayuntamiento continúan los controles habituales diseñados para conseguir el objetivo final: que nos quedemos en casa.