Carta abierta al señor alcalde de O Grove de la Plataforma Vecinal PORAToxa

La Voz

O GROVE

Martina Miser

La asociación se lamenta del «trato colonial» que recibe la isla

10 jul 2024 . Actualizado a las 19:52 h.

Señor Alcalde, usted representa la máxima autoridad local. Su rol como político se encuentra regulado de acuerdo a la legislación de España a través de la ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local. En resumen Alcalde, cada una de las tareas a cumplir se enfoca a que opere a favor de los vecinos, garantizando beneficios derivados de la administración económica, gestión cultural y aprovechamiento de los recursos del municipio, en donde se incluyen las urbanizaciones que, representan bastante más de la mitad del pueblo de O Grove y, entre ellas está A Toxa.

Por esa razón debemos de informar a nuestro Alcalde, el señor Cacabelos que, de acuerdo a la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local: su tarea es permitir que el municipio que representa cuente con todas las garantías para ofrecer a cada uno de los habitantes. Además de cumplir con la Ley 19/1013, de 9 de diciembre de Transparencia, acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, que establece de manera clara que los ciudadanos debemos conocer, de forma sencilla, como se manejan las decisiones que nos afectan; como se manejan los fondos públicos o bajo que criterios actúa el gobierno municipal. Debiendo de responder a una sociedad más crítica, exigente que demanda participación en la toma de decisiones.

Esta Plataforma Vecinal viene colaborando con el Concello de O Grove desde el año 2020. La participación ciudadana implica un proceso de construcción social de las políticas públicas. Es un derecho, una responsabilidad y un complemento de los mecanismos tradicionales de representación pública que, por lo que da a entender en sus intervenciones en los medios de comunicación aún no es una práctica extendida y consolidada en su Concello.

Es un deber y un derecho el que la ciudadanía deba y pueda participar en todas las etapas del ciclo de gestión de políticas públicas, es decir, que la misma esté presente desde el momento del diagnóstico de las problemáticas sociales como venía ocurriendo con las instalaciones del chiringuito en A Toxa hasta que finalizó su contrato.

Queremos mostrar nuestro malestar ante lo sorprendente que, da a entender el Alcalde Cacabelos en sus expresiones públicas que, «barajan sacar de nuevo a concurso el chiringuito de A Toxa», vulnerando el compromiso alcanzado con esta Plataforma y con Costas.

Si toma esta decisión de última hora va a ser un viacrucis para los residentes en la Isla hasta las próximas elecciones, dado que se han pronunciado de forma contundente mediante votación, en la última Junta de Propietarios celebrada el pasado 30 de marzo, con un «no» rotundo al chiringuito (aunque usted no parece enterado), y, como decía Zaratustra: «En la duda, abstente», la duda es el mayor enemigo de la confianza, nuestra propuesta ante esa interrogante, es que sus instalaciones las traslade a la playa del Confín, en el centro de O Grove, a ver qué respuesta le brindan sus moradores.

Con esta carta, entre otras razones, queremos declarar públicamente nuestra máxima decepción con el señor. Cacabelos por su ingratitud, además de sentirnos burlados, si finalmente decide contravenir el compromiso de que, el «chiringuito en a Toxa» no se iba a renovar su licitación, por insalubre, por inseguridad vial, por invasión de espacios naturales, además de que sus instalaciones dejan sin playa a los vecinos cuando sube la marea y, porque la sociedad ha desarrollado diversos mecanismos para prevenir daños futuros debiendo ser los principales impulsores los gobiernos municipales.

Cuando la acción política se degrada a una competición entre personas, sus programas, sus buenas (o malas intenciones), la moral o su ejemplaridad es fundamental para el buen funcionamiento de la administración y la confianza de la ciudadanía.

Usted, señor Alcalde, esto todavía, por lo que refleja en su reciente intervención pública no lo ha conseguido y usted y nosotros sabemos de lo que estamos hablando, obteniendo siempre la callada por respuesta. Quizá la respuesta debiéramos buscarla en la oposición, que no resulta fácil cuando no disponen de ella.

La Isla de A Toxa, a pesar de ser una parroquia más del Concello de O Grove, goza de unos estatutos que nada tienen que envidiar a los que en su día las Potencias Coloniales imponían a sus posesiones en ultramar mediante los cuales la «potencia» en este caso el Concello de O Grove, se otorgó el derecho de recibir de los propietarios de inmuebles en la Isla, todos los tributos e impuestos que establece la ley, y prestar a cambio solo el servicio de recogida de basuras con el correspondiente abono de la tasa de las mismas.

La recaudación por permisos, licencias de todo tipo, plusvalías, IBI y recogida de basuras, le permite al Concello financiar aproximadamente el 25% de presupuesto municipal. La compensación otorgada a cambio por la Administración Local de O Grove, a la que pertenecen los propietarios de inmuebles en la Isla de A Toxa es la siguiente: disfrutar del singular privilegio de ser los únicos ciudadanos de este país, que están condenados para siempre jamás, al mantenimiento de bienes de uso y dominio público: los viales de la Isla, el alumbrado público y los jardines.

En función del trato de «colonial», la isla no se ha beneficiado en los últimos cuarenta años de inversiones significativas en infraestructuras: ni del Concello, ni de la Diputación, ni de la Xunta de Galicia o Fondos Europeos, a pesar de ser un destino Turístico Internacional.

Ahora son los vecinos de A Toxa los que deben decidir: si demandar en el juzgado para salvaguardar sus derechos o qué es lo que realmente quieren a cambio de sus impuestos en un estado de derecho supuestamente democrático.

Saludos cordiales