Una familia se enfrenta al Concello por una propiedad en el centro de O Grove

El terreno adquirido por el Concello do Grove en la calle Alexandre Bóveda para ayudar a paliar, según se ha comentado en diversas ocasiones, la falta de aparcamientos en el casco urbano de la villa, vuelve a estar en el centro de la polémica. Esta misma semana, dos operarios de la administración local, supervisados por tres policías locales, colocaban en la entrada, con acceso desde la Rúa do Sol, un enorme cartel en el que podía leerse: «Terreo de propiedade municipal», algo que tras la adquisición ya habían anunciado para poder utilizarlo sin problemas.

La cuestión es que la familia propietaria de ese suelo, que según mantienen no habría sido adquirido por la Administración local, está muy molesta con esta actuación. Los afectados ya acudieran en su día al ayuntamiento para reunirse con el alcalde, que según dicen, no quiso recibirlos para abordar sus diferencias. Tras aquel intento frustrado, uno de los usufructuarios se presentó en el pleno de la corporación para tomar la palabra, cosa que tampoco pudo ser.

Desde aquel momento no han parado quietos para defender, lo que según argumentan, es suyo. Esta misma semana pidieron ver el expediente «e parece que só o ten alcaldía», así que hicieron la petición por registro para analizar qué es lo que el ayuntamiento ha comprado en realidad.

Aseguran que el suelo y un bajo les pertenecen, «e en tal caso o axuntamento compraría do primeiro piso cara arriba, xa que se trata de un terreo edificable», explican. Cuenta una de las afectadas que tienen un documento donde consta que sería traspasable, pero que existe una cláusula donde se expone «que o chan sigue sendo da nosa familia», dicen. Por tal motivo han puesto la cuestión en manos de su abogado y han acudido a un notario para informarse del estado de esta maraña en la que se ha convertido la compraventa, y cuentan que esa cláusula también aparece en la compraventa que ha realizado el Concello.

De hecho, tras anunciar el ejecutivo la intención de comprarlo, a estos afectados les contactaron varias constructoras con la intención de comprar el suelo para vendérselo a la Administración. Según dicen, «ofrecían una cantidade irrisoria e un piso”, apuntan, pero ellos no querían vender. Explican además que en la citada cláusula se recoge que en el caso de una venta, o sea, si el Concello comprase, debía abonar a la familia un dinero o el bajo comercial que les corresponde al edificar. Un lío en realidad, porque si lo que pretende el gobierno es hacer uso de párking, tendría que hacerlo desde el primer piso, y no utilizar tal cual la parcela, de confirmarse estas cuestiones.

Pidieron explicaciones

En el momento de colocación del actual cartel pidieron explicaciones a los agentes presentes en la zona, que les comunicaron que aquello se instalaba porque el ejecutivo lo había registrado como municipal. Así que una vez dispongan de toda la documentación, si no existe ningún tipo de acuerdo, denunciarán al Concello en el juzgado, a quien vendió sin habérselo notificado, y también al alcalde por robo de propiedad, solicitando daños y perjuicios a nivel personal.

Atónitos, señalan que son pacíficos y por eso no entienden la presencia de la Policía Local para vigilar la instalación de un cartel, «xa que os temos avisado para cousas máis necesarias e tardar en aparecer», apostillan enfadados. Con la documentación en la mano volverán al Concello para pedir que se retire el cartel y tomar las medidas que consideren oportunas.

---

---

---