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Un grovense acusa al Concello de pretender realizar una expropiación fraudulenta de una vivienda de su propiedad

leticia castro O GROVE / LA VOZ

O GROVE

cedida

El inmueble, para el que el hombre ya tiene compradores, está situado muy cerca del edificio de As Monxas

10 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un vecino de O Grove ha arremetido contra el Concello por promover una expropiación que califica de «fraudulenta» sobre su vivienda. El denunciante es Benito Maneiro, quien padece una enfermedad grave y necesita con urgencia poder vender la propiedad de la que dispone al lado del conocido como edificio de As Monxas, en la Rúa do Rego. Para la misma ya tiene compradores, dice, desde el 20 de agosto del 2024. Según explica el propietario, que reside en Canarias, el alcalde, Jose Cacabelos (PSOE), anunció hace tiempo que había llegado a un acuerdo con la propiedad para hacerse con el edificio. Sin embargo, Maneiro afirma que nunca se llegó a cerrar ningún pacto ni con él ni con la inmobiliaria que gestiona el asunto.

La historia comenzó en abril del año pasado, cuando el propietario puso la casa a la venta a través de la Inmobiliaria Ana Porto por un precio de 120.000 euros, «unha cifra axustada e razoable para axilizar a operación, evitando inflala máis aló do necesario», cuenta. Maneiro dio orden a la inmobiliaria de que en caso de igualdad de ofertas, se diese prioridad al Concello, ya que parecía interesarle el inmueble por la cercanía al local de As Monxas, estando dispuesto a bajar el precio entre 10.000 y 15.000 euros si lo compraba la Administración.

Explica el propietario, que cuando se colgó el cartel de venta en la propiedad, allá por el mes de junio, recibió una llamada del concejal Juan Ramón Outeda para preguntar el precio y ofrecer 30.000 euros. «Rexeitei a proposta de inmediato, e nunha conversa moi breve indicáronme que ante a miña negativa non había máis que falar», explica.

Pero aparecieron compradores y se firmó un contrato privado que debía formalizarse en la notaría el pasado 31 de enero, cosa que no sucedió porque el vendedor solicitó al Concello un certificado de no infracción, un trámite que suele resolverse en menos de diez días y que nunca llegó; «só recibimos evasivas», señala. Tras ello comenzaron a recibir notificaciones contradictorias, dice, anunciando la intención de expropiarle la vivienda. El Concello aportaba una tasación que valoraba la propiedad en 60.000 euros, «fronte á taxación recente dos compradores que se sitúa en 127.000 euros», argumenta el hombre, quien asegura que el gobierno está realizando movimientos de coacción para hacerse con la propiedad.

Esta situación mantiene paralizado actualmente el contrato de compraventa, con el perjuicio que esto supone para Maneiro debido a su delicado estado y la necesidad urgente de hacerse con el dinero.

Tanto el propietario como los compradores, una pareja con dos niños, solicitan al Concello que retire el intento de expropiación «inxustificada», que está afectando a dos familias. «É penoso como un alcalde que debería estar pola labor de coidar dos veciños máis humildes, só está interesado en facerse con algo que non é da súa propiedade», subraya este vecino haciendo un llamamiento público para que se resuelva.