Los flamencos le cogen el gusto a pasar el invierno en O Grove

leticia castro O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MARTINA MISER

En la ensenada de O Bao se han visto hasta cinco ejemplares

07 nov 2025 . Actualizado a las 21:37 h.

Hace ya varias temporadas que algunos ejemplares de flamencos, el ave acuática de cuello largo e infinitas patas, migra para pasar el invierno en el humedal Intermareal Umia-O Grove. Tímidamente esta zancuda, que suele habitar en zonas de Andalucía, en la costa mediterránea o en Castilla-La Mancha, se ha ido desplazando a las Rías Baixas para pasar un invierno tranquilo, y ha ido creciendo en cantidad.

Hace tres o cuatro años comenzaron a verse en la ensenada de O Bao dos o tres aves, y este año son ya cinco las que hacen las delicias de quienes pasan por la transitada carretera que da acceso a la península meca. «Non era unha especie que parase aquí», comenta Gustavo Ferreiro, desde el SEO BirdLife. «Non é continuo que apareza algún, pero nos últimos anos estase facendo regular», comenta el ornitólogo, que señala que pueden llegar desde muchos partes de la geografía española e incluso de Portugal, ya que hay una colonia a la altura de Lisboa, pero es difícil saber su procedencia dado que ninguno de ellos está marcado.

Su desplazamiento podría dar pistas sobre un cambio en los patrones climáticos que es más que evidente, ya que son animales que no frecuentan sitios en los que haga demasiado frío. En el humedal arousano se dan varias condiciones que son claves para que se asienten durante el invierno —lo más seguro es que permanezcan por estos lares unos tres o cuatro meses—. Están en un humedal salino, tienen buen alimento para mantenerse, ya que con su largo pico filtran todo lo que encuentran por el fondo, como algas, cangrejos o invertebrados. Y una cuestión importante, aquí están a salvo de depredadores y de molestias humanas, porque también priman el descanso.

Los cinco ejemplares que han escogido O Grove como destino invernal, que por edad no serían los mismos que se dejaron ver por Vilaboa, llevan ya un mes por la zona, lo que indica que los factores son favorables para que hayan decidido repetir. Por lo visto, este tipo de aves conviven bien con el resto de especies y se asocian con otras zancudas del estilo. Se recomienda disfrutar de ellas desde la distancia, sin ruidos, ni perros.