Dos formas de vivir el San Xulián: corbatas y lentejuelas en A Illa, churros y chocolate en Pontecesures

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTECESURES

MARTINA MISER

Las dos localidades celebraron ayer el día del patrón

08 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El gris, el azul y el negro siguen siendo los colores que mandan en el universo de los trajes de caballero. Por lo menos, eran los colores que más se repetían ayer en las calles de A Illa, donde vecinos y vecinas honraron a San Xulián quizás no como quisieran, sino como la naturaleza lo permitió. Una envoltura de agua, un viento intenso y un frío capaz de penetrar hasta los huesos dificultaron esa parranda callejera y feliz que se desparrama por las calles de la localidad cada 7 de enero. Aún así, la tradición se cumplió. Quizás fue menos vistosa de lo habitual. Quizás la Fanfarria Furruxa se encontró con menos público del que esperaba en los bares y en los caminos. Quizás algunos de los puestos de pulpo convocados por la hostelería no tuvieron su mejor día... Pero San Xulián tuvo su fiesta y por un día, hasta el alcalde y el patrón mayor, a los que es raro ver con corbata, se la anudaron al cuello y se vistieron de traje para asistir, en primer lugar, a la celebración de la misa.

Bien es verdad que ayer había que elegir bien el momento para cambiar de bar. No estaba el día ni para pasear por la calle luciendo traje, ni mucho menos para subirse a unos taconazos y ponerse vestidos de fiesta. Sin embargo, de un tiempo a esta parte parece que esa parte de la tradición se está diluyendo un poco. ¿Corre peligro el San Xulián de perder ese componente que lo convertía en una celebración tan característica? Es probable que no: hay cantera. Como todos los años, ayer se vieron niños y niñas ataviados con sus mejores galas y con ese orgullo de quienes se sienten parte de un lugar, de una tradición, de una forma de vivir las fiestas.

También en Pontecesures celebraron ayer la fiesta de su patrón. Pero en este caso, las normas no marcan la necesidad de salir de etiqueta. Al margen de la misa solemne de la mañana, la celebración se reservó para la tarde, cuando bajo una carpa se desarrolló la Festa do Churro. Varias churrerías y una chocolatería del pueblo repartieron ese dulce, acompañado con chocolate caliente, ayudando así a espantar el frío y las incomodidades provocadas por el clima. Unos bailes con el Dúo Reflejos completaban la receta para entrar en calor en el día de San Xulián.