Severino Reguera, presidente de los panaderos de Ribadumia, habla de la Festa do Pan y del sector
12 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La carballeira de Ribadumia acoge hoy la Festa do Pan.
-Participan seis panaderías, ¿cómo han distribuido qué productos llevar para la cena?
-Cada una de las panaderías preparará un tipo de pan distintos, dos empanadas y dos postres para que haya variedad.
-Para poner un ejemplo, ¿qué le toca a usted?
-Empanadas de maíz y zorza y, de postre, una bica y una rosca veneciana. Elegimos en función del producto que cada uno estima que tiene mejor, y, la verdad, es que hay mucha variedad, como una empanada de tortilla.
-Uno de los objetivos de la fiesta es homenajear una profesión con fuertes raíces en Ribadumia, ¿cuándo comenzó usted?
-En mi caso, comencé hace 25 años en Cambados pero pronto nos movimos a Ribadumia. Ahora tenemos ocho despachos de pan y sesenta trabajadores.
-¿Cómo ha cambiado la forma de trabajar?
-Ha cambiado mucho. La panadería pequeña va a menos y la forma de trabajar se ha vuelto mucho más automática. Antes, por ejemplo, se pesaba el 90 % del pan a mano y ahora solo el 10 %.
-¿Y la calidad del producto?
-Creo que es mejor gracias a factores como darle un descanso distinto. Galicia tiene panes buenísimos.
-Decía en la presentación de la fiesta que no son lo suficientemente valorados...
-Si, es un producto poco valorado, maltratado. Uno compra pescado o carne y lo mete rápido en la nevera. Con el pan no hay ese cuidado. En muchos casos, se corta mucho antes de comerlo, provocando que se reseque. Una falta de prestigio, que también se ve a la hora de generar una nueva cantera de profesionales. Hay que hacerlo un sector más atractivo para seguir siendo referentes.