Buzos de la Guardia Civil rastrean el Umia en busca del desaparecido de Meis

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido RIBADUMIA / LA VOZ

RIBADUMIA

Martina Miser

Los agentes buscaron desde Covas de Lobos hasta la desembocadura del río

06 nov 2024 . Actualizado a las 19:45 h.

«Temos todas as hipóteses abertas. Non podemos desbotar nada», asegura el capitán de la Guardia Civil de Cambados, Miguel Cruz. Se refiere a la desaparición de un vecino de Meis de 48 años de edad, cuyo coche apareció el pasado jueves a la vera del río Umia. La familia del hombre presentó una denuncia por su desaparición el lunes, momento desde el cual comenzaron las labores de búsqueda, labores en las que participó un helicóptero.

Ahora son miembros del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) quienes se han sumado a la búsqueda. Los agentes se sumergieron en el río Umia en la zona en la que apareció el coche abandonado del desaparecido. En realidad, comenzaron alrededor de un centenar de metros río arriba por si las mareas y las corrientes hubieran podido haber arrastrado a la persona hacía allí en lugar de descender hacia la desembocadura.

Todo son conjeturas, porque no está confirmado que el hombre acabara en el agua. Es cierto que dentro del vehículo, que ayer seguía aparcado en el lugar con el precinto de la Guardia Civil, hay una camisa y un pantalón, lo que podría indicar que el individuo se desvistió para lanzarse al agua, pero nada parece estar muy claro en este asunto. De hecho entre las personas que se acercaron al lugar para curiosear y ver en acción a los buzos de la Guardia Civil se encontraba una pareja, que dijeron ser vecinos del desaparecido, y que contaban que alguien les aseguró que lo habían visto bajo el puente y con una barra de pan.

Los hechos son los que describió ayer el capitán Cruz: «O xoves tivemos coñecemento de que un veciño da localidade de Meis está desaparecido. O primeiro indicio que tivemos foi que atopamos un vehículo estacionado nunha zona estraña. Chamamos á familia para interesarnos e o luns viñeron poñer a denuncia ao cuartel de Cambados. Dende entón estamos facendo buscas no río; por terra e con varias pasadas do helicóptero».

Atrapado por las ramas

El río tiene una buena visibilidad y desde el helicóptero, asegura el capitán, se pudo ver buena parte del cauce. La explicación de la intervención de los buzos llega para descartar la posibilidad de que el cuerpo pudiera estar oculto por las ramas que jalonan el Umia o incluso metido en alguna cueva o en algún recoveco.

La búsqueda r se desarrolló desde la zona de Barrantes hasta la desembocadura del río Umia, en un tramo que tiene alrededor del cuatro kilómetros de longitud. Las previsiones que manejaba la Guardia Civil era que se pudiera completar antes de que se hiciera de noche.