Adiós al entroido entre fuego, lluvia y algún aplazamiento

La Voz

VALGA

RAMON LEIRO

Pontevedra incineró al loro Ravachol, en Arousa suspendieron la quema del Momo y en Vila de Cruces salieron los Xenerais

23 feb 2015 . Actualizado a las 05:10 h.

?Ravachol, muerto e incinerado, despidió el carnaval pontevedrés. Y eso que el loro no pudo cumplir con su reivindicación, como sugirió en su presentación, en un guiño sarcástico y carnavalero a la polémica que se vive en Pontevedra por la normativa de crematorios. Ravachol murió de «loitar tanto por non ser incinerado», confesaron ayer los organizadores de la comitiva fúnebre, que recorrió la calles del centro. La lluvia no pudo con la tradición. Ardió pasadas las nueve de la noche en la praza da Ferrería con el deseo, dicen, de que sus cenizas llegasen a todas las parroquias de Pontevedra. «Que as súas cinzas e os seus últimos restos os leve o vento por todas as parroquias», exhortó el cortejo fúnebre. En la comarca de Arousa, la insistente lluvia caída durante toda la mañana hacía temer a muchos que, como ya ocurrió otros años, la quema del Momo (Vilanova) tuviese que ser aplazada. Aunque a las dos de la tarde la convocatoria se mantenía, convencida la organización de que las nubes acabarían desapareciendo, hora y media más tarde se tomaba la decisión de suspender la que es, sin duda, una de las citas más multitudinarias del Entroido arousano. El Momo, cuya identidad seguirá siendo un secreto durante unos días, será incinerado el próximo domingo. Otra que no pudo ser quemada en su día es la sardina que O Grove. Este año se llama Doña Castalina, en honor de la alcaldesa de Sanxenxo, Catalina González, que ha reabierto la guerra de lindes con la península meca.El viernes la lluvia impidió que se convirtiese en cenizas. Si la lluvia no lo impide, su cita con el fuego será hoy.Pero el mal tiempo no solo ha cancelado entierros y despedidas de Carnaval. En Valga tenían previsto celebrar ayer por la tarde su desfile de Entroido. En esta localidad del Baixo Ulla habían reservado la tarde del domingo para sacar los disfraces a las calles, pero la lluvia también ha frenado estos planes. Según informó el Concello, la fiesta se aplaza siete días.No ocurrió así con otro de los carnavales, como lo de la parroquia cruceña de Salgueiros celebró ayer un año más su Entroido. La lluvia respetó, y los Xenerais pudieron realizar sus altos sin mayores contratiempos, con presencia de personajes tradicionales en la zona como O Frade, O Vello dos Cornos o los mouros. Tampoco faltaron otros habituales del panorama nacional, desde políticos de las distintas autonomías a Pablo Iglesias o el nuevo rey, en una tarde que amenizaron músicos de A Lira de Prado.