Los estibadores veteranos ganan un respiro hasta final de año para no verse sin trabajo

La Voz

VILAGARCÍA DE AROUSA

Si las restricciones siguen adelante, el 70 % de los estibadores de Vilagarcía no podrán trabajar.
Si las restricciones siguen adelante, el 70 % de los estibadores de Vilagarcía no podrán trabajar. m. miser

08 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Será la presión de las empresas del ramo, muy preocupadas por las consecuencias de la reforma legal. Tal vez la inminencia de la repetición de las elecciones generales y sus inciertos resultados. El caso es que el Ministerio de Fomento y Puertos del Estado parecen haber frenado la aplicación de los nuevos requisitos que la ley del 2012 establece para que los estibadores puedan realizar su trabajo. Solo hay dos opciones. Estar en posesión de una de las titulaciones técnicas que enumera la controvertida orden es una de ellas. La otra exige acreditar cien jornadas, el año previo a la entrada en vigor del documento, y disponer del carné preciso para la conducción de camiones.

Hace tiempo que la inmensa mayoría de los trabajadores que prestan sus servicios en Vilagarcía son contratados a través de Randstad, una ETT con presencia en diferentes puertos (Valencia, Vigo, Gijón, A Coruña o Sagunto, entre otros) que se ha tomado la molestia de calcular las consecuencias de esta medida. Merece la pena conocerlas.

 

18 de 22 no serían aptos

Las conclusiones del informe son más que elocuentes. La Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios (SAGEP), que sustituyó a la antigua sociedad pública Sestiva, apenas cuenta con cuatro trabajadores en plantilla. El resto, 22 estibadores, son eventuales. Pues bien, de acuerdo con las nuevas exigencias legales 18 de ellos, los más veteranos, no serían aptos para continuar ganándose el jornal en los muelles. Tan solo podrían dedicarse a la descarga de pesca congelada que, pese al retorno de dos buques tras años de sequía, no está en condiciones de garantizarles un salario digno. En otras palabras, el 70 % de los estibadores se quedarían en la calle.

La aplicación de este marco restrictivo se anunció inminente. Pero mayo ha llegado y las cosas continúan como están. Alguien, en Madrid, parece haber recapacitado lo justo para que nada se mueva hasta el 2017. Un respiro.