La batalla contra el cadillo en Vilagarcía: enterrado en zanjas de dos metros y medio de profundidad y regado con agua de mar

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRGO

El proyecto del Gobierno para A Concha-Compostela está en fase de exposición pública

02 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene unos pinchos duros y profundamente agudos, capaces de provocar un gran dolor si se pisan con los pies descalzos y de descalabrar las ruedas de bicicletas, cochecitos de bebé o patinetes. El cadillo ha sido, durante estas últimas campañas estivales, una auténtica pesadilla para quienes frecuentan la playa de A Concha-Compostela y también el paseo marítimo de Vilagarcía. Aseguran en los talleres de bicicletas de la capital arousana que este año los efectos de este enemigo, que ni es pequeño ni debe ser desdeñado, están notándose menos. Eso no quita que siga pendiente la ejecución de un proyecto para la eliminación de esta planta: una actuación que abordará Costas del Estado y que en estos momentos está en fase de exposición pública.

Según el documento que se puede consultar en la página del Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico, la exterminación del cadillo de la playa vilagarciana se planteó en dos vías distintas. Partían las dos de una premisa compartida: la retirada de la capa superior de tierra vegetal que da soporte a la propagación de la planta. A partir de ahí se barajaron dos alternativas. La primera, conducir todo ese material a un gestor de residuos autorizado, fue descartada ante el riesgo de propagación del problema a otras zonas. La segunda fórmula, que será la que finalmente se ejecute, pasa por retirar treinta centímetros de tierra vegetal en superficie, «excavar zanjas transversales de profundidad de entre dos y tres metros, rellenarlas con la tierra vegetal retirada, regándola con agua de mar y por último rellenar el metro y medio superior de las zanjas con la arena excavada». Toda esa actuación, explica el proyecto, se realizaría en la zona seca de playa, «sin afectar a ninguna zona de marisqueo».

Según el proyecto, para poder ejecutar esta actuación será necesario, en primer lugar, retirar todos los elementos existentes en la playa: pasarelas, columpios, duchas... Luego, tras cavar y rellenar las zanjas y regar la zona afectada con agua salada, se procederá a la colocación de 158 metros de pasarela de madera.

El documento indica, además, que el plazo estimado para ejecutar estos trabajos es de cinco meses. Luego se fija un plazo de un año para comprobar que el trabajo ha sido realizado correctamente, dando los resultados esperados. El presupuesto total establecido para la realización de esta obra es de más de medio millón de euros —en concreto, son, 563.744 euros—. La intención de Costas del Estado es acometer los trabajos de regeneración de la playa de forma inmediata. Si bien el plazo para presentar alegaciones a este documento finaliza aún dentro de unos días —el 24 de agosto— la intención apuntada por el ministerio al Concello de Vilagarcía es que las obras puedan ejecutarse nada más acabar el verano, el próximo mes de septiembre. A partir de ahí, y si todo sale según lo previsto, el cadillo tendría que dejar de ser un problema para los usuarios tanto de la playa como del paseo marítimo.