Otra noche en alerta: la alianza de viento y lluvia vuelve a dejar un reguero de incidencias en Arousa

Fuertes vientos, intensos golpes de lluvia. La noche pasada se vistió para ser el escenario perfecto a todas las personas que decidieron disfrazarse y celebrar esa mezcla de Samaín y Halloween que se ha hecho tan popular en la comarca. Los servicios de emergencias de la orilla sur de Arousa se pasaron la noche en alerta, aguardando las llamadas que,en la mayoría de los casos, se produjeron al filo de la una de la madrugada.

En Vilagarcía, el teléfono de Emerxencias comenzó a sonar diez minutos antes de esa hora. El viento había soplado con fuerza, y en la calle Rosalía de Castro hizo estragos. A la altura del parque de A Compostela, por ejemplo, fue necesario cortar la carretera durante un rato, mientras se retiraban las ramas caídas de los árboles centenarios que bordean la vía, tanto desde el entorno del Balneario como desde el jardín de Artime, al otro lado de la calzada. Los efectivos desplazados hasta el lugar también procedieron a retirar una farola que, tras ser golpeada por las ramas, había quedado en una situación tan precaria como peligrosa. En Rosalía de Castro, además, fue preciso retirar un cartel publicitario que se encontraba muy deteriorado y amenazaba con caer. En varias viviendas de la calle se soltaron las persianas y se produjo un desprendimiento en un tejado que causó daños en una casa vecina y en varios vehículos estacionados. También en Vilagarcía se cayó un vallado en la calle Castelao.

La noche también fue intensa en Valga, donde una mimosa de grandes dimensiones cayó sobre la carretera en el alto de Cordeiro, teniendo que ser cortada por los voluntarios de Protección Civil. Estos tuvieron después que limpiar las alcantarillas de la carretera que discurre frente al centro médico de Baño, que estaba inundada.

Otra localidad en la que el viento se ensañó fue A Illa de Arousa, donde las fuertes rachas fueron capaces de arrancar los paneles de madera que, a modo de falso techo, embellecían el porche trasero del Concello. Las planchas en cuestión fueron arrastradas por el viento hasta la parte delantera del edificio.

Parques cerrados y malas previsiones

Las previsiones del tiempo indican que esta tarde, el viento y la lluvia volverán a arreciar, complicando el cumplimiento de la tradición de acudir a los cementerios para honrar a los muertos. Los servicios de emergencias están en alerta ante lo que pueda ocurrir, y en Vilagarcía ya se ha tomado la decisión de clausurar los parques para evitar sustos y accidentes.

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