El mosaico de Víctor Rúa será trasladado a un espacio de Alameda sin coches

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Será la primera de las once obras de A Baldosa que Vilagarcía restaure, treinta años después de la integración pionera de arte y urbanismo

10 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre 1993 y 1994, Vilagarcía desarrolló un proyecto pionero en Galicia para la introducción del arte plástico en los entornos urbanos. Once obras vistieron las calles de A Baldosa y Valentín Viqueira en un impulso en el que tuvo mucho que ver el concejal socialista Carlos Berride. Treinta años más tarde, las intervenciones se conservan en estados desiguales y piden una rehabilitación y puesta en valor. El mosaico que Víctor Rúa instaló en uno de los extremos de la Alameda es, sin duda, la pieza que peor suerte ha corrido de la decena que han sobrevivido hasta hoy. Una situación a la que el Concello pondrá fin de inmediato.

Ubicada en un enclave que admite el tránsito eventual de vehículos, sobre todo para el desarrollo de tareas de carga y descarga, la obra se ha deteriorado hasta el punto de constituir un riesgo para los caminantes. De ahí que lleve ya unos cuantos meses rodeada por vallas. Ahora, Ravella ha cerrado un acuerdo con su autor para que el mosaico sea repuesto y reubicado en un enclave del mismo entorno de la Alameda en el que los vehículos a motor no se internen. Las arcas municipales sufragarán su instalación, mientras que el artista elaborará un diseño y un presupuesto para la pieza a reponer: «Desta forma, estará convenientemente protexida e en mellores condicións para ser admirada polo público», apunta el Concello.

El mosaico pasará a ser de titularidad municipal y deberá ser confeccionado con materiales que no resbalarán en contacto con el agua. El espacio que hoy ocupa será arreglado con losas de granito, como el resto de la calle. Para no entorpecer el desarrollo de las fiestas, será cubierto con una capa de hormigón hasta su enlosado definitivo, una vez que concluyan las celebraciones de San Roque.