El día que el Batmóvil aparcó en la plaza de Galicia y convirtió a Vilagarcía en la versión luminosa de Gotham
VILAGARCÍA DE AROUSA
El espectacular coche del hombre murciélago provocó eternas colas de gente llegada de todo el territorio gallego
02 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Carmen echó un brazo sobre los hombros de Batman, miró a la cámara e iluminó su rostro con una enorme sonrisa. «Batman es mi superhéroe favorito», confesaba tras haberse hecho una foto con el hombre murciélago y su poderoso coche. «Cuando estaba en el instituto, el primer cómic que compré fue de Batman, y me encantó. Vi la serie clásica de la gallega, y me encantó. Y luego llegaron las películas y también me encantaron», cuenta esta mujer, que ya peina alguna cana pero que mantiene el espíritu joven. Carmen es de Chantada y ayer estuvo en Vilagarcía disfrutando de la oferta del Curtas y, de paso, de todo lo bueno que tiene que ofrecer la capital arousana. «Me avisó un amigo del festival, que ya lo conocía de otros años, y de que esta vez venía el Batmóvil, y aquí me vine», relata.
Nos encontramos con ella poco antes de la una de la tarde. A esa hora hay cola para fotografiarse con el superhéroe y su supercoche. En realidad, lleva habiendo cola desde que el vehículo hizo acto de presencia, poco antes de las once, en la plaza de Galicia. El Batmóvil ya había levantado cierta expectación antes: incluso una patrulla de la policía que se lo cruzó de camino al centro de la ciudad cayó en la tentación de grabarlo. «¡Es que llamaba la atención!», comenta el concejal Álvaro Carou, que también se cruzó con el vehículo del hombre murciélago rodando por las calles de Vilagarcía.
Iban a ser el alcalde de esta Gotham luminosa, Alberto Varela, y la concejala de Cultura, Sonia Outón, quienes se encargasen de inaugurar un photocall bendecido por un día radiante. «¡Por fin un día de sol! Llevábamos un par de ediciones en las que la lluvia deslucía un poco estos eventos», comentaba Outón mirando al cielo. No es la única que recuerda los chuzos de punta caídos en anteriores ocasiones. Marco y Carmen, que son de Monforte, no han olvidado tampoco el mal tiempo que los acompañó durante las visitas que hicieron al Curtas el año pasado y el anterior. «Desde el 2022 venimos siempre porque nos gusta mucho el festival», cuenta ella. Aunque no es su territorio favorito, el mundo de los superhéroes les interesa y les divierte lo suficiente como para hacer cola y conseguir su foto con el Batmóvil. «Sacar ese coche de aquí sin un rayazo va a ser complicado», comentaba Marco con ojo clínico: el vehículo levanta pasiones. Que se lo pregunten, si no, a Malek, un rapaciño de Santiago de Compostela que en cuanto lo vio, aprovechó un despiste de su madre, salió corriendo, burló la cinta que rodeaba el perímetro de seguridad y estuvo a punto de subirse al coche. El niño, que para la ocasión había elegido una camiseta de Spiderman, fue interceptado a tiempo por una madre con buen sentido arácnido, pero que llevaba puestos unos pendientes con el símbolo de Batman que delataban su condición de fan del hombre murciélago. «Vinimos desde Santiago a propósito para ver el Batmóvil», contaba cuando aún no había decidido si aprovechar el día de sol por Arousa o volverse a casa a tiempo para comer.
En la cola del photocall había ayer más personas adultas que rapazada. En muchos casos, explican quienes manejaban el cotarro, padres y madres intentan utilizar como excusa a sus hijos e hijas para justificar ese gesto de hacer cola para conseguir una foto, como si hubiese algo malo en ello. Pero hay tres mujeres en la fila que no pueden echarle la culpa al bebé de tan solo unos meses que mira al mundo desde el colo de una de ellas. «Estamos aquí no por ella, sino por su padre. Para hacerle la foto y mandársela, que a él sí que le gusta Batman», cuenta este grupo, que ha llegado hasta Vilagarcía desde Redondela. «No vinimos a propósito, tenemos familia aquí, pero ya que hay esto aprovechamos», relatan.
Desde fuera de la fila, una pareja mira con curiosidad el tumulto. «Nosotros pasamos antes, aún no había casi nadie, y pudimos hacerle una foto al coche. Como nuestra hija está para comprarse uno, se la mandamos para hacerle una broma», cuenta la mujer. Parece que esa fue una de las chanzas que más circularon ayer por los teléfonos de quienes andaban por el centro de Vilagarcía un viernes festivo. «Mucha gente va llegando después de ver las fotos que le mandan, porque en las fotos ves la dimensión del coche y te dan ganas de verlo», explican quienes estuvieron durante toda la jornada al pie del Batmóvil, clicando cada foto tomada. Y fueron muchos: solo por la mañana, más de mil fotos.