A Google Maps no le gustan las peatonalizaciones de Vilagarcía

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Su navegador sigue enviando a los vehículos por calles que ya han sido humanizadas

20 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

«Gire a la derecha y circule trescientos metros por la rúa Camilo José Cela». Ese mensaje del navegador de Google Maps, como muchos más, envía a los vehículos a una calle de Vilagarcía que ya ha sido humanizada y que ahora es territorio tomado por las personas, salvo algún despistado o algún listillo, que de todo hay. Todo ello en una zona por la que no circulan los coches desde hace más de tres años.

No es esa zona del barrio de O Piñeiriño la única de Vilagarcía, ni mucho menos, en la que el navegador que utilizan millones de personas dista mucho de estar actualizado. Sucede, por ejemplo, en dos de las reformas más señaladas que se han emprendido en Vilagarcía. Así, por la plaza de A Independencia pueden circular los coches sin problemas según el «street view» de Google Maps, al igual que en el tramo de la plaza de Galicia que iba desde Rey Daviña hasta Conde Vallellano. De hecho, en las imágenes todavía aparecen los semáforos.

En teoría, Google actualiza las imágenes pasando con sus vehículos con un margen de entre uno y tres años, algo que es evidente que no sucede en Vilagarcía. De hecho, en las previsiones que aparecen en su página web de por dónde circularán sus coches este año no aparece la ciudad arousana. A Coruña, Lugo, Pontevedra, Ourense, Vigo, Foz, O Barco, Santiago, Vilalba, O Porriño y Chantada son las localidades previstas para el 2025. El problema es que para que las zonas peatonales se actualicen convenientemente no valen las cámaras en los coches, claro está, sino que tienen que tomarse con lo que ellos llaman «trekker», un sistema de cámara portátil, que se puede colocar sobre una mochila y que les permite capturar imágenes en zonas de imposible acceso para los vehículos normales.

De todas formas, la empresa ofrece la posibilidad de que «colaboradores» participen en su trabajo de documentación y envíen ellos las imágenes siguiendo unos parámetros de calidad establecidos por Google Maps y utilizando una cámara que pueda sacar imágenes en 360 grados. Parece una tontería, pero una pequeña búsqueda permite comprobar que hay numerosos particulares, sobre todo propietarios de negocios, que están muy interesados en que las fachadas y las calles aparezcan convenientemente actualizadas con lo que este sistema funciona.