Vilagarcía demolerá el antiguo depósito de agua de O Freixo

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

El aljibe fue construido en 1949 por la Delegación Nacional de Falange

13 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello ha dado el paso para resolver una de las reivindicaciones más antiguas de los vecinos de Vilaxoán: la demolición del depósito de agua abandonado situado en la calle Jorge Rodríguez Padín, en el entorno de O Freixo. La intervención no solo eliminará un elemento en ruinas que supone un riesgo para la seguridad, sino que permitirá también ensanchar la vía, mejorando notablemente la movilidad y la accesibilidad de la zona.

Con una inversión de 28.000 euros, Ravella acometerá los trabajos tras cerrar un acuerdo de permuta con los propietarios de la finca en la que se encuentra la estructura. Gracias a este entendimiento, el Concello podrá actuar legalmente sobre el depósito, al tiempo que obtiene el terreno necesario para ampliar la calzada. La duración prevista para completar estas labores es de un mes.

El depósito, construido en 1949 por la Delegación Nacional del Sindicato de la Falange Española para dar servicio a unas veinte viviendas, llevaba décadas en desuso y presentaba un avanzado estado de deterioro. Durante años, la titularidad del terreno donde se erigía la cisterna supuso un escollo para actuar, ya que se encuentra dentro de una propiedad privada. Tras aclararse este punto, y a raíz de la presión vecinal, el Concello asumió la responsabilidad sobre el espacio, lo que permitió avanzar en la gestión del derribo.

El acuerdo alcanzado con los propietarios contempla una permuta: el Concello renuncia al espacio ocupado por la antigua infraestructura y, a cambio, los titulares del terreno ceden una franja de terreno contigua que permitirá ampliar la calle. «A actuación responde a unha vella demanda e tamén a unha necesidade de seguridade e mellora da mobilidade», señalan desde Ravella.

La demolición del depósito se realizará mediante técnicas controladas, dada la complejidad de la estructura. La cisterna, de hormigón armado, se eleva a unos 10 metros de altura y está gravemente afectada por la corrosión, con partes de su armadura metálica ya expuestas. Esta situación obligó al Concello a vallar su perímetro hace meses para evitar riesgos tanto para peatones como para vehículos.

Previo al derribo, los operarios municipales procederán a desconectar las instalaciones eléctricas y de fontanería asociadas. El equipo de bombeo será trasladado a dependencias municipales, donde se evaluará su estado para decidir si puede ser reparado y reutilizado. Además, se retirará un árbol próximo a la estructura para facilitar el acceso y garantizar la seguridad durante los trabajos.

La demolición comenzará por la parte superior del depósito, desmantelando la cubierta de forma descendente hasta alcanzar la base de la planta baja. La estructura se asienta sobre zapatas, pilares y muros de hormigón armado con un espesor de 20 centímetros, y ocupa una superficie total de 12,6 metros cuadrados. Una vez completado el derribo, se procederá al acondicionamiento del terreno.