Vilagarcía adjudica las obras que cambiarán su interacción con la ría

VILAGARCÍA DE AROUSA

La transformación de la zona de O Ramal humanizará 4.000 metros cuadrados
31 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Vilagarcía se prepara para transformar radicalmente uno de los entornos más degradados de su fachada litoral. El Concello ha adjudicado definitivamente las obras del proyecto de humanización del Ramal, que convertirá un antiguo relleno portuario en un gran espacio verde destinado al uso ciudadano. La actuación supondrá la ganancia de 4.300 metros cuadrados de superficie peatonal que conectarán el núcleo urbano con el paseo marítimo y las playas de A Concha y Compostela.
La empresa adjudicataria es Movimiento de Áridos y Construcciones de Arosa, SL (Marconsa), que resultó seleccionada tras obtener la mayor puntuación técnica y económica. Su oferta, de 1.120.041 euros, rebajó en algo más de 47.000 euros el precio de licitación. La intervención, diseñada por el arquitecto Manuel Tanoira, deberá ejecutarse en un plazo de diez meses una vez comiencen los trabajos.
Aunque todavía no se ha fijado la fecha exacta del inicio de las obras, todo apunta a que las máquinas estarán en el terreno durante la segunda quincena de junio. Antes será necesario completar los trámites habituales tras la adjudicación: nombramiento de la dirección de obra, aprobación del plan de seguridad, firma del contrato y replanteo sobre el terreno. De no surgir contratiempos, estos pasos podrían completarse en unos 15 a 20 días.
Los trabajos comenzarán con la demolición de los elementos actuales —báculos de alumbrado, señales, pavimentos— para despejar completamente el área. Después se procederá al movimiento de tierras, perfilado del terreno, cimentaciones e instalación de redes soterradas. Finalmente, arrancará la urbanización propiamente dicha, que incluye la compactación de terrenos y la instalación de servicios como agua, electricidad y saneamiento.
Este proyecto representa una transformación profunda de una zona que durante décadas se fue conformando sobre antiguas superficies ganadas al mar. A finales de los años cincuenta, la construcción de nuevos muelles sustituyó los originales de O Ramal y de Ferro, dando lugar a un relleno que con el tiempo se convirtió en un aparcamiento improvisado y, ocasionalmente, en espacio para ferias. Con esta actuación, Vilagarcía revertirá simbólicamente aquel proceso, ya que, como destaca el propio diseño, «a auga volverá ao seu sitio».
Uno de los elementos más llamativos será la creación de una gran pradera natural salpicada con un centenar de árboles y la integración de elementos de agua que recordarán el pasado marítimo de la zona. Además, el espacio contará con un quiosco-cafetería con amplia terraza, lo que reforzará su carácter como punto de encuentro ciudadano, entre el mar y el parque de Miguel Hernández.
El alcalde, Alberto Varela, ha insistido en que esta actuación encarna el modelo de ciudad por el que apuesta su gobierno: una Vilagarcía más amable, más verde y más pensada para las personas. «Estamos gañando espazos para os cidadáns», ha señalado, destacando la oportunidad de recuperar zonas hoy desaprovechadas.